Becker desplaza a Pilic de la capitan¨ªa alemana de Copa Davis

La Federaci¨®n Alemana de Tenis dio ayer un paso anunciado desde que Boris Becker decidi¨® poner punto final a su brillante carrera profesional: destituy¨® al entrenador yugoslavo Nikki Pilic del cargo de capit¨¢n del equipo de Copa Davis y dio todos los poderes a Becker. El tres veces campe¨®n de Wimbledon, que en noviembre cumplir¨¢ 30 a?os, no ocupar¨¢ el cargo de capit¨¢n, que pasar¨¢ a manos del ex jugador Carl Uwe Steeb. Becker fue nombrado jefe de equipo, un cargo de nueva creaci¨®n que le da toda la responsabilidad en la planificaci¨®n y el desarrollo de las eliminatorias alemanas de esta competici¨®n. El cargo de capit¨¢n pasar¨¢ a sus manos cuando deje de jugar tambi¨¦n en esta competici¨®n.

Pilic hab¨ªa comentado hace unos meses que era consciente de que Becker le sustituir¨ªa en cuanto se lo propusiera. Sin embargo, la pugna por el cargo fue feroz entre el propio Becker y otro campe¨®n de Wimbledon, Michael Stich. A pesar de que ¨¦ste hab¨ªa mantenido una fidelidad a toda prueba hacia el equipo alem¨¢n de Copa Davis y hacia su federaci¨®n a lo largo de su carrera, los dirigentes federativos no tuvieron ning¨²n escr¨²pulo en decantarse hacia Becker en el momento de tomar su decisi¨®n. Pilic qued¨® descartado de inmediato y, probablemente, seguir¨¢ vinculado a la federaci¨®n en funciones de formaci¨®n de jugadores.Becker gan¨® en Wimbledon en 1985, 1986 y 1989 y disput¨® otras cuatro finales en la catedral. Se impuso adem¨¢s dos veces en el Open de Australia (1991 y 1996) y una en el Open de EE UU (1990). Su primer Wimbledon, a los 17 a?os, le convirti¨® en el deportista m¨¢s prestigioso de su pa¨ªs. Su carisma creci¨® a¨²n m¨¢s cuando en 1988 y en 1989 lider¨® el equipo que dio a Alemania sus primeros triunfos en la Copa Davis.

Ya entonces Alemania hab¨ªa contratado a Pilic como capit¨¢n. Y segu¨ªa si¨¦ndolo cuando en 1993 Alemania volvi¨® a ganar por tercera y ¨²ltima vez la Ensaladera, aunque en esta ocasi¨®n el equipo no pudo contar con Becker, que se neg¨® a jugar por cuestiones personales. Stich, l¨ªder del equipo, intent¨® aprovechar aquel hecho para desacreditar a Beeker. Pero no lo logr¨®. Tuvo que sobrevivir sabiendo que jam¨¢s podr¨ªa liberarse de la sombra de su enemigo.

Ayer, con su decisi¨®n, la Federaci¨®n Alemana volvi¨® a darle argumentos para certificar esta tesis. Boris Becker ser¨¢ quien mande en la Copa Davis, a pesar de haber denunciado actos racistas de sus compatriotas contra su esposa y de haber asegurado hace unos meses que muy pronto trasladar¨¢ su residencia a Estados Unidos.