"Es necesario descubrir otras culturas"
A Carlos Fuentes no le gustan las fronteras. En el tiempo y el espacio, en la historia y la geograf¨ªa, ¨¦ste es el tema que el escritor mexicano aborda en dos libros que presenta estos d¨ªas en Madrid: La frontera de cristal (Alfaguara), nueve relatos que conforman una novela sobre la conflictiva relaci¨®n entre M¨¦xico y Estados Unidos; y El espejo enterrado (Taurus), una radiograf¨ªa cr¨ªtica, comprometida y apasionada sobre la cultura hispana, en el sentido m¨¢s amplio, desde el Descubrimiento hasta la actualidad. Ambos textos reflejan algunas de las obsesiones de Fuentes: la comprensi¨®n y el acercamiento de la tradici¨®n y la realidad de las dos orillas del Atl¨¢ntico, la apuesta por un futuro de libertad y mestizaje. "Es necesario descubrir culturas que se desconocen por completo", afirm¨® ayer.No son dos libros recientes. El espejo enterrado re¨²ne una serie de relatos que Fuentes escribi¨® para una serie de televisi¨®n del mismo t¨ªtulo en tomo al pasado, el presente y el futuro de Latinoam¨¦rica y Espa?a. Una primera edici¨®n fue publicada por Fondo de Cultura Econ¨®mica y ahora la saca Taurus en bolsillo. La frontera de cristal apareci¨® el a?o pasado. Carlos Fuentes no pudo viajar, a Espa?a para presentarla. Estaba ocupado entonces, en Estados Unidos, en una operaci¨®n de varios by-pass, que le ha dejado espl¨¦ndido. "Estoy bien, muy bien, totalmente recuperado. Se la recomiendo a todos mis amigos".
Un libro melanc¨®lico
La frontera de cristal es, seg¨²n Fuentes, "un libro fundamentalmente melanc¨®lico". Sus, nueve relatos, de La capitalina a R¨ªo Grande, R¨ªo Bravo, se centran en la emigraci¨®n mexicana a Estados Unidos, en los abusos y discriminaci¨®n que sufren quienes se ven obligados a abandonar su pa¨ªs para ganarse la vida. A trav¨¦s de una familia, los Barroso, el escritor examina el tema desde todos los ¨¢ngulos: el racismo, la violencia, la sexualidad, el sufrimiento, el miedo, el rencor... Todo visto con iron¨ªa y humor. Desde algunos de sus textos emblem¨¢ticos, como Terra nostra, Grigo, viejo o La muerte de Arte_mio Cruz, a los m¨¢s recientes ,Diana o la cazadora solitaria o La frontera de cristal, ha evolucionado bastante la literatura de Fuentes. "Antes era m¨¢s barroco, ahora estoy aprendiendo a escribir para contar historias a j¨®venes. Tengo la teor¨ªa de que hay que ser cristalino. Intento ser m¨¢s asequible, aunque, siempre me adapto al tema que esto y tratando".
El escritor cumplir¨¢ 70, a?os en 1998 y piensa celebrarlo por todo lo alto. Afronta el futuro con inquietud y optimismo al mismo tiempo. "Lo veo prometedor pero problem¨¢tico. Se ha roto el futuro de la Ilustraci¨®n y es cada vez mayor el abismo en tre las nuevas tecnolog¨ªas y el futuro pol¨ªtico y social". Fuentes, como otros escritores latinoamericanos, es una especie de puente entre el nuevo y el viejo continente. Jam¨¢s, asegura, renunci¨¢ a su nacionalidad mexicana, ni siquiera la compartir¨¢ con la de otro pa¨ªs, pero se siente muy vinculado a Europa. Admite, que est¨¢ satisfecho con los triunfos de Lionel Jospin, en Francia, y de Tony Blair en el Reino Unido. Insiste en que es importante buscar ""algo diferente"."Creo que es necesario lograr un equilibrio entre el sector p¨²blico y la actividad privada".
"Siento una, enorme prepeupaci¨®n ante el nuevo milenio. Temo el desarrollo del proceso de globalizaci¨®n, en Ia actualidad, y en sus consecuencias de cara a los a?os venideros". Explica que se siente comprometido con el presente y con el futuro y que uno de sus combates personales es la lucha por la tolerancia y por el mestizaje. "Ese debe ser el sello del mundo hispano". Y, adem¨¢s, hay que exportarlo y practicarlo en todo el mundo, precisa.
Quinientos a?os despu¨¦s de que Col¨®n desembarcara en una peque?a isla del hemisferio occidental, "se nos pidi¨® celebrar el quinto centenario de su viaje",escribe Fuentes: en El espejo enterrado. "Pero muchos de nosotros, en las comunidades hispanohablantes de las Am¨¦ricas, nos preguntamos: ?tenemos realmente algo que celebrar?" "S¨ª",se responde en el libro. A pesar de las fr¨¢giles, democracias, de todos los males econ¨®micos y pol¨ªficos, hay una herencia cultural muy valiosa."La que hemos creado con la mayor alegr¨ªa, la mayor gravedad y el riesgo mayor. La cultura que hemos sido capaces de crear durante los pasados quinientos a?os, como descendientes de indios, negros y europeos,en el Nuevo Mundo".
El espejo enterrado es "un acto de memoria", dice Fuentes.
"Pocas veces un escritor tiene la oportunidad de escribir la biograf¨ªa de su cultura". Recorre, a lo largo de m¨¢s de 500 p¨¢ginas, la historia de Latinoam¨¦rica, desde el Descubrimiento y la conquista hasta el mundo hispano contempor¨¢neo, la cultura indigena y su desaparici¨®n, la independencia y sus costes, el fen¨®meno de los caudillos, la emigraci¨®n... Resume el libro, de una manera cr¨ªtica y anal¨ªtica, 50 a?os de lecturas.
Reencuentro con Espa?a
Esta tarde, a las 19.30 horas, en la Casa de Am¨¦rica, en Madrid, Carlos Fuentes se reencontrar¨¢ con un buen n¨²mero de sus lectores en un acto abierto al p¨²blico. Acompa?ado de Rosa Reg¨¢s, Xavier Rubert de Vent¨®s y Juan Luis Cebri¨¢n, presentar¨¢ El espejo enterrado y leer¨¢ despu¨¦s algunos fragmentos de La frontera de cristal.
El escritor mexicano encuentra Espa?a "algo m¨¢s crispada" que en su anterior viaje. Pero, para hablar de este pa¨ªs, prefiere utilizar los condicionales. "Podr¨ªa estar perdiendo su serenidad, uno de los grandes frutos de la transici¨®n". "No creo que sea un regreso al pasado sino al futuro". No le gusta nada la manera en que se persigue a algunas personas libres.
Fuentes limit¨® sus viajes tras la operaci¨®n de coraz¨®n, pero desde poco antes del verano los ha reanudado. Sigue repartiendo la mayor parte de su tiempo entre sus casas de M¨¦xico y Gran Breta?a. En Londres se a¨ªsla y puede trabajar m¨¢s tranquilo. Lleva una vida frugal y austera. Se levanta muy temprano, de madrugada, y escribe de seis a doce de la ma?ana. Luego pasea, va al supermercado, come y descansa. Suele dedicar las tardes a la lectura. La literatura latinoamericana, afirma, "tiene un potencial b¨¢rbaro", que contin¨²a despu¨¦s del boom. "Cada uno de nosotros tiene su propia red de j¨®venes escritores", a los que apoyan y estimulan. Una de las diferencias, entre los veteranos y los nuevos, se?ala, es que "estos empiezan, a escribir m¨¢s tarde", algunos incluso a partir de los 40 a?os. "Nosotros comenzamos a los veintitantos".
Tiene muy avanzada su pr¨®xima novela, m¨¢s de 300 p¨¢ginas, y dice que se siente en una etapa literar¨ªa muy fecunda. Los a?os con Laura D¨ªaz, que as¨ª se titular¨¢ arranca en 1860 en Veracruz y bucea en los or¨ªgenes de su familia. "Cuento la vida de una mujer, de sus amores, de su lucha para sobrevivir. En realidad, quiero explicar la vida interior de una muijer. como Madame Bovary. Es tambi¨¦n una evocaci¨®n de M¨¦xico, de su historia y de su prehistoria.Es mi siglo femenino mexicano".
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