Escaparon de la goleada

M¨¢s espacios. Espa?a llev¨® la iniciativa desde el principio. No logr¨® crear peligro salvo en las contadas ocasiones en las que profundiz¨® por las bandas, sobre todo la derecha, donde Luis Enrique y Aguilera se entend¨ªan bien. Cuando se ampli¨® el campo se crearon m¨¢s espacios en el centro por donde llegaron los dos primeros goles.Dominaron. A medida que iba transcurriendo el partido, el dominio del equipo espa?ol se hizo cada vez m¨¢s patente. El bal¨®n era patrimonio de los jugadores espa?oles y las ocasiones de peligro llegaban con m¨¢s asiduidad.

Islas Feroe. Mucho entusiasmo y poco de todo lo dem¨¢s. No obstante, ha conseguido marcar tres goles a Espa?a en dos partidos, el que m¨¢s. Atrincherados en su ¨¢rea, s¨®lo trataron de que la goleada no fuera escandalosa.

Poca claridad. Tras el descanso, el partido perdi¨® intensidad. Los jugadores espa?oles movieron el bal¨®n con m¨¢s lentitud, y faltaron claridad e ideas para superar la nutrida defensa de Islas Feroe. La sustituci¨®n de Hierro por Guardiola no consigui¨® aportar m¨¢s fluidez al juego. Posteriormente, la entrada de Amavisca y los consiguientes cambios de Ra¨²l a la media punta y Oli a la punta del ataque, dieron m¨¢s amplitud y profundidad a la banda izquierda por donde lleg¨® el tercer gol.

Entrenamiento. El resultado final no reflej¨® la diferencia existente entre las dos selecciones. El tr¨¢mite que supon¨ªa el partido dej¨® cierto desencanto por la ausencia de m¨¢s goles. Luis Enrique, muy inspirado, fue la alternativa.

La clasificaci¨®n. Espa?a ha convencido. La brillante clasificaci¨®n ha estado avalada con buen juego en muchos momentos. Aunque les cost¨®, la entrada de algunos jugadores en el equipo rompieron con la pesadez y la monoton¨ªa a la que est¨¢bamos acostumbrados. Un equipo equilibrado que hace concebir grandes esperanzas. Se le puede exigir.