La gran oportunidad
La selecci¨®n tiene todas las condiciones para atacar elMundial sin los viejos complejos del f¨²tbol espa?ol
Espa?a acude al Mundial en una posici¨®n envidiable: excelentes jugadores, experiencia y la confianza en revertir la negativa historia de nuestro f¨²tbol en la Copa del Mundo. A menos de un a?o del torneo, estos son algunos puntos sobre las certezas y las in certidumbres que provoca la se lecci¨®n.
DOS GENERACIONES
Espa?a acudir¨¢ al Mundial de Francia con un equipo muy sol vente. Los chicos del 92 han al canzado su madurez futbol¨ªstica y la generaci¨®n anterior -Zubi zarreta, Hierro, Nadal y Alkorta- est¨¢ curtida en los grandes acontecimientos. Su aportaci¨®n se antoja decisiva porque en los ¨²ltimos grandes torneos se han impuesto equipos expertos, capaces de transitar por el torneo sin grandes explosiones, sin des gastarse en una batalla para des pu¨¦s perder la guerra, pero con la velocidad de crucero necesaria para alcanzar sus objetivos. Des de la experiencia de los veteranos y la insolencia de los j¨®venes, Espa?a cuenta con todos los elementos para afrontar con garant¨ªas el Mundial.
DIF?CIL EDUCACI?N.
Hay un acuerdo general en los excelentes recursos del equipo. Sin embargo, hay una fricci¨®n entre el estilo que proclama el seleccionador y las cualidades de algunos de sus futbolistas. Puesto a elegir, Clemente siempre ha preferido el estilo de su n¨²cleo duro, es decir, la peque?a legi¨®n de defens¨¢ que se aplican en el juego largo y en una tendencia declarada a resistir m¨¢s que a progresar. Pero Guardiola Ra¨²l, Alfonso, Kiko y Guerrero demandan otra cosa. Son jugadores creativos que sufren sin la pelota. Fuera de su elemento, se sienten hu¨¦rfanos. Lo m¨¢s natural ser¨ªa poner el equipo al servicio del talento, pero Clemente conf¨ªa decididamente en el f¨²tbol f¨ªsico, en la posesi¨®n corta y en un estilo directo. Si no. resuelve la ecuaci¨®n entre la naturaleza fantasiosa de varios de sus jugadores y su ideario britanizante, Clemente tendr¨¢ un grave problema.
UNA LISTA
Durante los dos ¨²ltimos a?os, Javier Clemente ha perfilado la plantilla que llevar¨¢ a Francia. La gente le ha funcionado en todos los sentidos y no se advierten grandes cambios a la vista. La convocatoria del encuentro frente a las Islas Feroe viene a cerrar el periodo premundialista. Como Clemente aprecia la lealtad a su persona, la lista para el Mundial ser¨¢ pr¨¢cticamente la misma, con el' a?adido de Molina como tercer portero, L¨®pez -un favorito del entrenador- como marcador, Guerrero -que va a todos los sitios, aunque apenas juega- y quiz¨¢ Aranzabal para cubrirse en caso de alguna emergencia con Sergi. La lista de 22 podr¨ªa quedar as¨ª. Porteros: Zubizarreta, Ca?izares y Molina. Defensas: Ferrer, L¨®pez, R¨ªos, Alkorta, Nadal, Abelardo, Aranzabal, Sergi. Medios: Luis Enrique, Hierro, Guardiola, Amor, Guerrero,Kiko, Ra¨²l, Amavisca. Delanteros: Alfonso, Pizzi y Oli.
PUESTOS EN DUDA
El lateral derecho parece el puesto m¨¢s problem¨¢tico. Con Ferrer en buen estado, Clemente no tendr¨ªa dudas. Siempre le ha tenido fe y nunca se ha sentido defraudado. Pero Ferrer ha atravesado un dif¨ªcil periodo de lesiones y no termina de ganarse la titularidad en el Barca, dificultad que afecta a su condici¨®n f¨ªsica. La opci¨®n de Belsu¨¦ es m¨ªnima. Y Aguilera le resulta m¨¢s factible a Clemente como carrilero que como lateral. En estas condiciones, aparece la alternativa de Alkorta. Aunque no es lateral, es un titular con Clemente. Ya ha jugado en la derecha en varias ocasiones y su traslado a la banda eliminar¨ªa al seleccionador un problema de orden moral: elegir entre Nadal, Alkorta y Abelardo para dos puestos en el caso de jugar con una defensa en l¨ªnea. En la delantera, Alfonso parece inidiscutible, pero Clemente tirar¨¢ de Pizzi si se decide por el pelotazo y el rechace.
SUPLENCIA Y GRUPO
La ley Bosman y las directrices sobre el n¨²mero de extranjeros por equipo han limitado la presencia de algunos internacionales como titulares en sus clubes. Contra lo que sucece en otras selecciones, buena parte de los jugadores que acudir¨¢n al Mundial no tienen garantizada la titularidad en sus equipos: Ferrer, Abelardo, Amor y Pizzi en el Barcelona, y Amavisca en el Real Madrid. Todos ellos pueden sentirse razonablemente seguros de jugar en Francia 98. Y cuanto m¨¢s en el aire est¨¦ la condici¨®n de titular de cada uno en su equipo, m¨¢s probable ser¨¢ su convocatoria para la selecci¨®n. Clemente ha hecho un arte del desagravio. En su inter¨¦s por hacer grupo alrededor de su figura, ofrece la selecci¨®n como refugio para aquellos futbolistas cuestionados por el entrenador de turno, por el p¨²blico y por la cr¨ªtica. A cambio recibe de estos jugadores una lealtad eterna. El ¨²ltimo caso es el de Amavisca, al filo de la titularidad en el Madrid. Si Heyrickes decide retirarle la confianza, tendr¨¢ el favor seguro de Clemente.
TORO O TORERO
Espa?a debe definir su identidad si pretende atacar el Mundial con posibilidades. Alguien dijo que la selecci¨®n tiene que saber si es toro o torero. Es cierto. Todos los equipos cl¨¢sicos -Brasil, Italia, Alemania y Argentina- responden a una identidad muy concreta, que va m¨¢s all¨¢ de mejores o peores generaciones. Saben lo que quieren y como conseguirlo. Espa?a, no. La ausencia de un perfil concreto ha lastimado gravemente a la selecci¨®n, lo mismo que el tradicional victimismo que afecta a nuestro f¨²tbol. Sin orgullo, convicci¨®n y estilo, Espa?a estar¨¢ condenada al fracaso. ?Y cu¨¢l es la l¨ªnea? A la luz de la historia, esa panoplia de la garra no ha llevado al f¨²tbol espa?ol a ning¨²n lado. ?Por qu¨¦ no apostar de una vez por el ingenio y el car¨¢cter de los m¨¢s j¨®venes?
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