"Las adaptaciones hay que hacerlas con absoluta infidelidad"
A Pedro Almod¨®var le ha pillado en Estados Unidos el estreno comercial en Espa?a de Carne tr¨¦mula. Su nuevo filme clausur¨® anoche el Festival de Cine de Nueva York y ya ha recibido excelentes criticas a ambos lados del Atl¨¢ntico. Sacando lo que le interesaba de la novela de la escritora brit¨¢nica Ruth Rendell, Almod¨®var firma su pel¨ªcula m¨¢s compacta, "una delicada estructura de c¨ªrculos conc¨¦ntricos" sobre la que gira con precisi¨®n un reparto encabezado por Javier Bardem, Francesca Neri, ?ngela Molina, Pepe Sancho y Liberto Rabal.Pregunta. ?C¨®mo sigue desde el extranjero su nuevo estreno en Espa?a?
Respuesta. A m¨ª me gusta estar al pie de aquel ca?¨®n, del ca?¨®n madrile?o. Cuando hago una pel¨ªcula lo ¨²ltimo que pienso es en el espectador, bastante tengo ya, no hay una neurona libre para pensar en otra cosa. Pero en el momento en que se ha terminado y se estrena, no pienso en otra cosa, hasta me quita el sue?o. Con las cr¨ªticas, igual: no soy un mero fen¨®meno cinematogr¨¢fico, como a m¨ª me gustar¨ªa, sino que mi persona va por delante. Me prometo no leer las cr¨ªticas pero acabo haci¨¦ndolo, y reconozco que siempre me afecta. Por mucho miedo que te d¨¦ un estreno; es bueno porque significa que las cosas te siguen interesando. Que conste que no me quejo. De m¨ª se ha dicho de todo y de mis pel¨ªculas tambi¨¦n, pero creo que he tenido una suerte incre¨ªble: he nacido en Espa?a en el ¨²nico momento en que se pod¨ªa hacer cine, y he salido de Espa?a en el momento en que en el resto del mundo hab¨ªa una gran curiosidad sobre lo que estaba pasando en nuestro pa¨ªs. Creo que soy un chico con suerte.
P. Pero en Carne tr¨¦mula hay de nuevo un importante intento de trascender, de hacer un comentario social sobre Espa?a.
R. Por supuesto, lo que s¨ª hay detr¨¢s de la pel¨ªcula es un director espa?ol de cuarenta y tantos a?os que habla de un modo personal sobre las pasiones de tinos personajes y tambi¨¦n con un comentario muy espec¨ªfico social y pol¨ªtico sobre nuestro pa¨ªs, porque ah¨ª es a donde pertenezco y donde trabajo. Eso es evidente en esta pel¨ªcula. Hasta ahora no hab¨ªa hecho un comentario sobre el franquismo tan directo. Al contrario, eran por ausencia. El comienzo de mi cine negaba la presencia de Franco, pero aqu¨ª recupero la memoria de un modo muy puntual y muy concreto.
P. ?Es ¨¦ste un momento importante para recordar aquello?
R. Yo intuyo que s¨ª, porque tenemos un Gobierno de derechas y hemos de recordar que hemos perdido el miedo hace mucho tiempo, lo cual hace que en la peor de las suertes nuestro pa¨ªs nunca volver¨¢ a una ¨¦poca tan negra como el franquismo. Algo dentro de nosotros ha cambiado, y eso es bueno que lo sepa la clase pol¨ªtica. Y creo que lo sabe, porque el espa?ol cuando se manifiesta lo hace de muy por delante de la clase pol¨ªtica.
P. ?C¨®mo sale todo esto de la novela de Ruth Rendell, un retrato psicol¨®gico de un violador en Londres?
R. Cierto, estoy m¨¢s espa?ol que nunca en una pel¨ªcula basada en una novela muy inglesa donde era muy importante la atm¨®sfera de esos parques brit¨¢nicos... Le¨ª la novela cuando estaba haciendo Tacones Lejanos. Seg¨²n se acercaba el momento de adaptar la novela, la iba viendo con otros ojos. Porque aunque parezca que el cine es el lenguaje por excelencia para sugerir, el lenguaje de los sue?os, de lo irracional, para nada, el cine es muy muy objetivo: hay cosas que en una novela puedes pasar por alto pero que en la pel¨ªcula tienes que mostrar. Curiosamente, mi primera salida de Espa?a en busca de esa libertad que ansi¨¢bamos fue a Londres en los a?os setenta, pero la idea de rodar en Londres con d¨ªas tan cortos y tan poca luz me deprim¨ªa. Luego por aquella ¨¦poca vi un programa en la tele sobre un equipo de baloncesto en silla de ruedas en los Juegos Paral¨ªmpicos de Barcelona 92, y me encaj¨® perfectamente. Por ¨²ltimo, no ve¨ªa claro que el protagonista V¨ªctor, fuera un violador, no me gustaba la explicaci¨®n de Rendell. Cualquier psicopat¨ªa puedes mostrarla, investigando sobre ella o mirando dentro de ti mismo, donde se encuentra explicaci¨®n para todo. Pero al violador no lo ve¨ªa yo como tal. Todo esto me separ¨® de la novela, que era muy interesante de por s¨ª. Yo la diger¨ª, la hice m¨ªa. Las adaptaciones hay que hacerlas con total infidelidad y llev¨¢ndolo a tu mundo.
P. ?Por qu¨¦ recurri¨® por primera vez a dos colaboradores (Ray Loriga y Jorge Guerricaechevarr¨ªa) para escribirla?
R. No es por robarle m¨¦ritos a nadie, pero el gui¨®n lo he escrito absolutamente yo. Me ha venido bien la compa?¨ªa y pienso volver a hacerlo en el futuro. Se trata de aliarse con un interlocutor que te entiende y que te sirve de sparring. El di¨¢logo que uno mantiene consigo mismo cuando escribe es mucho m¨¢s ¨¢gil y menos desgarrador si lo haces con otra persona enfrente. Los dos me han acompa?ado al otro lado de la mesa, ayud¨¢ndome a resolver cosas que no habr¨ªa resuelto por m¨ª mismo o que me habr¨ªa llevado mucho m¨¢s tiempo. A m¨ª se me va la bola a veces al escribir, uno de mis problemas es que tiendo a la inflaci¨®n de historias y a la dispersi¨®n. Las historias hay que amarrarlas, los personajes epis¨®dicos no deben tener s¨®lo una funci¨®n de atrezo sino toda una historia detr¨¢s. Excepto en Matador, yo no hab¨ªa hecho este tipo de colaboraci¨®n porque no s¨¦ c¨®mo es eso de escribir a d¨²o o a tr¨ªo. Me gustar¨ªa en alg¨²n momento escribir algo a medias, aunque no s¨¦ c¨®mo llega eso ni si yo soy capaz. Es como en el amor, no sabes nunca como te vas a llevar con la otra persona, lo que puedes compartir, etc¨¦tera.
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