Jesul¨ªn, un torero completo

Lo que son las cosas: estaba entre el Fara¨®n de Camas y el torero de la trianera calle Pureza, y el artista fue ¨¦l, Jesul¨ªn de Ubrique, un diestro de masas, criticado por los aficionados y vituperado por su sentido moderno del toreo. Lo cierto es que Jesul¨ªn tore¨® en La Maestranza como un artista consumado. Su faena con la muleta fue una lecci¨®n de temple por ambas manos, de lentitud y de parsimonia torera. Pases largos y ligados en una perfecta recreaci¨®n de cada uno de ellos. Le falt¨® toro, que se ca¨ªa de bueno, y le sobr¨® facilidad. Por lo dem¨¢s, impecable en su condici¨®n de torero artista. Y en el otro, valiente y lidiador, que es su faceta m¨¢s conocida. El animal era. soso y descastado, pero Jesul¨ªn valiente y confiado, le oblig¨® a embestir, y aunque la faena no pudo ser art¨ªstica, s¨ª fue la demostraci¨®n de c¨®mo se deben superar las dificultades de un toro. S¨®lo un pinchazo le priv¨® de la oreja.Curro Romero no pudo cerrar la temporada sevillana con la misma vistosidad que luci¨® en la Feria de Abril. Lo intent¨® en todo momento, pero su lote, absolutamente inservible, se lo impidi¨®. En su primero, hizo lo posible por justificarse y, en vista de que no era posible faena alguna, puso cara de desesperaci¨®n y mat¨® con rapidez. El cuarto le permiti¨® a¨²n menos, pero no por ello se desanim¨®.

Y Mu?oz tampoco tuvo toros. Se estir¨® en unas aceptables ver¨®nicas a su primero, r¨¢pidas, de poca profundidad. Despu¨¦s, la expectaci¨®n se torn¨® en desilusi¨®n: el toro se refugi¨® en tablas, y all¨ª lo mat¨® Mu?oz de un metisaca casi en la barriga tan vergonzoso como fulminante. El quinto, adem¨¢s de parado, con malas ideas, y Mu?oz, que no tiene madera de h¨¦roe, se mostr¨® precavido y acab¨® de media estocada baja.