Brochard gana el Mundial ins¨®lito
Mauri, quinto, rubric¨® una gran actuaci¨®n espa?ola Ninguno de los favoritos entr¨® en la fuga decisiva
Lean en alto: Brochard, Hamburger, Van Bon. Rep¨ªtanlo y memor¨ªcenlo. Piensen sobre esos nombres. Uno es franc¨¦s, el otro dan¨¦s y el tercero holand¨¦s. S¨ª, son ciclistas; no, no son los tres primeros de cualquier, etapa de media monta?a de cualquier carrera mediana. No se equivoquen, no les menosprecien: son los tres hombres que ayer, bajo la lluvia y empujados por un viento casi huracanado, subieron al podio de todo un Mundial, el ins¨®lito Mundial de San Sebasti¨¢n. No lo desprecien: no por ser casi desconocidos, por estar ausentes de cualquier lista de favoritos, son malos corredores. No. Un Mundial no lo gana un cualquiera, y si lo gana deja de serlo al instante. Por lo menos ayer, fueron grand¨ªsimos ciclistas, fuertes y valientes. Y afortunados. Por lo menos m¨¢s que otros grand¨ªsimos corredores -Mauri, Bolts, Dufaux, Heras, Marino Alonso, Aus y m¨¢s nombres de corredores oscuros- que se quedaron sin premio a su esfuerzo, a sus ganas de escribir la Partitura de la carrera. La pesadilla de los favoritos se produjo. Primero fue el viento. El ruido de vallas ca¨ªdas, las rachas de vendaval, la lluvia arreciando de cuando en cuando, convirti¨® un circuito tur¨ªstico en un infierno. Miedo y nerviosismo en todas las caras. Jim¨¦nez, el hombre de las sensaciones, comenz¨® a toser nada m¨¢s salir. Dur¨® con su bronquitis a cuestas 10 vueltas. Otros se cubrieron con perneras y manguitos. Que la gente se olvidara de una llegada en pelot¨®n. Ser¨ªa, lo dec¨ªan sus caras, sus agobios y sus resoplidos, una carrera de resistencia. Los m¨¢s fuertes al final de las 19 vueltas, de los 256,5 kil¨®metros, se ir¨ªan simplemente. siguiendo su propio impulso; los dem¨¢s les dejar¨ªan marchar simplemente por impotencia.
Se rompieron los guiones escritos. No habr¨ªa fugas t¨¢cticas ni consentidas. S¨®lo uno, se llamara como se llamara, llegar¨ªa el primero despu¨¦s de superar todas las pruebas. Incluida la del choque de las dos grandes selecciones, Francia e Italia. Porque, al final, las decisiones que tomaron los jefes de los dos equipos fueron las que marcaron lo que pas¨®. Mientras, Espa?a a lo suyo, a la guerra de guerrillas infiltr¨¢ndose en el frente. Con inteligencia para sacar provecho. Con mala suerte en la compa?¨ªa final. En cada corte importante viajaba un espa?ol, que incluso se permit¨ªan -Heras, Marino, Mauri- provocarlos.
Lleg¨® el momento clave. Fue en el avituallamiento de la vuelta 17?, fue una ca¨ªda tonta, fueron dos perjudicados especiales y peligrosos: Tafi y Bartoli. Ya no hab¨ªa pelot¨®n, ni fuerzas en orden, ni t¨¢cticas ni nada. Se quedaron 24 por delante -grandes nombres y desconocidos tambi¨¦n- y Tafi por detr¨¢s. Bartoli, solo, arrastrando a desheredados, hizo el gran esfuerzo de su vida para intentar enlazar. Lo logr¨® al final de a la vuelta 18? , cuando Italia dej¨® de existir.
Fue el momento de los guerrilleros. El momento del gran Heras, que lo intent¨® cu¨¢ndo pudo, a falta de dos vueltas; el de Marino, que se peg¨® el lujo de hacerlo en la ¨²ltima; el de Mauri que lo hizo en el momento justo, a menos de cinco kil¨®metros. Y fue el momento de los fuertes, de Bolts, que saltaba a por todos los cortes, de Aus, que otro tanto, de Van Bon y Hamburger. Fue el momento del miedo de los grandes, de Jalabert, Bartoli y Museeuw vigil¨¢ndose in¨²tilmente; de Casagrande y Rebellin peg¨¢ndose entre ellos. Y fue, sobre todo, el momento del astuto sembrador de ciza?a, del hombre que nunca da una pedalada de m¨¢s. Del ciclista que logr¨® que lo que siempre funciona -una fuga de tres a un kil¨®metro de la llegada- se convirtiera en algo obsoleto: a los tres (Mauri, Van Bon y Brochard) les alcanzaron Bolts, Hamburger y Dufaux; fue el instante de Brochard, el sorprendente ganador de un Mundial ins¨®lito.Clasificaci¨®n final
1. Laurent Brochard (Francia), 6h 16m 48s. 2. Bo Hamburguer (Dinamarca), m. t. 3. Leon van Bon (Holanda), m. t. 4. Udo Bolts (Alemania), m. t. 5. Melcior Mauri (Espa?a), m. t. 6. Laurent Dufaux (Suiza), m. t. 7. Lauri Aus (Estonia), m. t. 8. Johan Museeuw (B¨¦lgica), a 16 segundos. 9. Clenn Magnusson (Suecia), a 16. 10. Michele Bartoli (Italia), a 16. 11. Laurent Jalabert (Francia), a 16. 12. Mauro Giannetti (Suiza), a 16. 13., Francesco Casagrande (Italia), a 16. 14. Davide Rebellin (Italia), a 16. 15. Aart Vierhouten (Holanda), a 49. 16. Jens Zernke (Alemania), a 50. 17. Hendricus Vogels (Austria), a 57. 18. Andrei Tchrnil (Moldavia), a 57. 19. C¨¦dric Vasseur (Francia), a 57. 20. Andrea Tafi (Italia), a 58.
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