A la rica horchata de mel¨®n

Que tiemblen los valencianos, la abuela de su horchata de chufas acaba de resucitar. As¨ª lo anuncian entre sonrisas las 12 mujeres de Villaconejos, que han recuperado una receta de hace cuatro siglos para extraer este jugo refrescante de las pepitas del mel¨®n, a cuyo cultivo se dedica el 50% de la poblaci¨®n activa del municipio. Son las alumnas de un taller sobre la transformaci¨®n de esta cucurbit¨¢cea, promovido por la Comunidad de Madrid, con el fin de disminuir el paro femenino en los pueblos agr¨ªcolas. Los agricultores de Villaconejos festejan cada 12 de octubre el final de la recolecci¨®n del mel¨®n, invitando a propios y extra?os a degustar esta fruta con jam¨®n serrano en la plaza Mayor. Gracias al taller, el convite de este a?o ofreci¨® cinco novedades: horchata, granizado, licor, mermelada y perlas de mel¨®n. "Una primicia de los productos de Villaconejos que pronto estar¨¢n en todos los mercados", sentencia Ana Jim¨¦nez, de 23 a?os, y alumna del curso que empez¨® en mayo, cuando acaba la ¨¦poca de siembra.Mientras los melones maduraban en la tierra, ellas exploraban en el taller todas sus posibilidades culinarias. "Hemos elabora do platos como el hojaldre relleno de mel¨®n y beicon, y otros que pretendemos comercializar, como las perlas maceradas en cava", explica Jim¨¦nez. Dentro de una semana ella y sus compa?eras tendr¨¢n que volver a hincar los codos. Les espera un curso sobre formaci¨®n de empresas."La intenci¨®n es crear empleo. En un medio rural a nosotras nos cuesta mucho encontrar un trabajo que no implique desplazamiento", asevera Josefina Trigo (IU), concejal de Cultura y alumna del curso. Ayer apretaba el calor en Villaconejos y los vasitos de refrescos meloneros volaban. "La horchata es fresca y no empalaga", proclamaba Francisco Serrano, presidente de la Mesa en Defensa del Mel¨®n. "Muchos propietarios no quieren arrendar sus regad¨ªos a los meloneros o suben mucho los precios, porque sacan m¨¢s de las subvenciones por otros productos o incluso de dejarlos bald¨ªos", se lamenta Serrano. Un agricultor que serv¨ªa al Ej¨¦rcito en las colonias africanas a principios de siglo, fue el que llevo a Villaconejos la semilla del mel¨®n negro y alargado que hizo famoso el pueblo. Como el t¨¦rmino es peque?o, pronto los campesinos salieron fuera a cultivarlo. Hoy, de los alrededor de 400 agricultores naturales del pueblo que producen 100.000 toneladas de melones , s¨®lo el 1% los cr¨ªa en su t¨¦rmino municipal. El resto lo hace en Castilla y Extremadura.Los madrile?os, barceloneses y bilba¨ªnos son sus mejores clientes. "Sus helader¨ªas ya est¨¢n haciendo sitio para nuestra horchata", bromea Serrano.