Aprobado casi general
NO ES una sorpresa que Espa?a apruebe holgadamente el ¨²ltimo examen t¨¦cnico previo a la selecci¨®n final del euro. El informe de la Comisi¨®n Europea sobre las previsiones econ¨®micas de oto?o confirma que Espa?a ser¨¢ uno de los 13 pa¨ªses que cumplir¨¢ el objetivo de d¨¦ficit p¨²blico en 1997, con una previsi¨®n del 2,9% del PIB, mientras que naciones con mayor tradici¨®n de estabilidad econ¨®mica, como Alemania, alcanzan a duras penas el 3% exigido e incluso otras lo incumplen, como Francia. Aunque faltan todav¨ªa meses para la selecci¨®n definitiva, tan s¨®lo una cat¨¢strofe impedir¨¢ que Espa?a forme parte de la Uni¨®n Monetaria Europea a partir del 1 de enero de 1999, un ¨¦xito importante del que pueden felicitarse el Gobierno y todos los ciudadanos.El informe de la Comisi¨®n invita, de todas formas, a moderar la euforia nacionalista: 13 de los 15 pa¨ªses cumplen el objetivo de d¨¦ficit, considerado como el m¨¢s dif¨ªcil, y de los dos torpes, Francia y Grecia, el primero se ajustar¨¢ al 3% del PIB en 1998, seg¨²n estimaciones de la propia Comisi¨®n. Estamos, pues, ante una probable integraci¨®n masiva en la moneda com¨²n, tal como pod¨ªa anticiparse durante los ¨²ltimos meses. Los criterios pol¨ªticos se han impuesto a los estrictamente t¨¦cnicos o de rigor monetario para conformar una UEM amplia a trav¨¦s de la aceptaci¨®n permisiva de unas cifras de d¨¦ficit que tienen buenas dosis de contabilidad creativa.
Pero si las cifras de ajuste presupuestario cuadran, los datos sobre el desempleo (la convergencia real) anunciados por la Comisi¨®n siguen siendo muy frustrantes. La expansi¨®n de las econom¨ªas europeas ayudar¨¢ a crear 700.000 empleos este a?o, 1,3 millones en 1998 y 1,8 millones en 1999. Las estimaciones son optimistas, pero, aunque se cumplieran a rajatabla, la tasa europea de paro caer¨ªa s¨®lo un punto, desde el 10,7% este a?o hasta el 9,7% en 1999. Con el riesgo de que una parte del empleo generado sea coyuntural y vuelva a convertirse en paro estructural cuando el ciclo econ¨®mico cambie de tendencia.
En este trasfondo europeo de indiscutible estabilidad, la inflaci¨®n espa?ola ha vuelto a dar se?ales de vida con un repunte del 0,5% en septiembre, que sit¨²a la tasa interanual en el 2%, todav¨ªa dos d¨¦cimas por deba jo de la previsi¨®n de este a?o. Aunque el objetivo de convergencia en materia de inflaci¨®n no corre peligro, las lecciones del IPC de septiembre no son optimistas. La primera es que el Gobierno no tiene los precios bajo control, como pretend¨ªa, y carece de instrumentos para controlarlos, como asegur¨®. La segunda es que para 1998 las posibilidades de cumplir el objetivo de precios (2,1%) est¨¢n cogidas con alfileres. Cualquier variaci¨®n de las condiciones -menos moderaci¨®n salarial, subida del precio del crudo o del d¨®lar- podr¨ªa destruir la es trech¨ªsima senda marcada p ara los precios. Ser¨ªa un grave error suponer que la inflaci¨®n est¨¢ vencida o controlada.
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