La capilla de Panj¨®n
Hace unos a?os un barco extranjero confund¨ªa su rumbo embarrancando en la bah¨ªa de Panj¨®n. El peligro de agrietar su casco y arruinar las ilusiones tur¨ªsticas de la zona en forma premeditada era para m¨ª evidente. Escrib¨ª al se?or Fraga sin recibir respuesta o ver acci¨®n, lo que remedi¨¦ con una carta abierta que envi¨¦ a la prensa en general, y en consecuencia imposible de interceptar. El efecto fue fulminante: aparecieron buzos soplistas, soldaron el casco, lo desembarcaron y hasta ahora.Hoy, ante la destrucci¨®n, el escarnio y la befa a la que se somete la capilla paleocristiana de Panj¨®n, no quiero exponerme al tap¨®n inicial de aquella carta y le env¨ªo, de primera intenci¨®n, esta carta abierta al se?or Fraga.Entiendo que el tema puede tratarse as¨ª:
1. Comisi¨®n puramente art¨ªstica; es decir, que las personas que la componen tratan de salvar la capilla como un conjunto art¨ªstico que no se puede perder.
2. Un segundo grupo motivado por el aspecto cristiano del tema que trata de salvar la capilla de una ruina cierta.- Doctor ingeniero del ICAI.
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