"La Generalitat no actu¨® como deb¨ªa"

La muerte de Gala y, poco despu¨¦s, la del propio Dal¨ª culminaron un largo periodo, que comenz¨® en la d¨¦cada de los sesenta, caracterizado por la avidez de dinero y la corrupci¨®n. "Dal¨ª se fue a Pubol con el cad¨¢ver de Gala y abandon¨® Port Lligat a su suerte. La Generalitat no actu¨® como deb¨ªa y no precint¨® la casa", dice Gibson. La ausencia de Dal¨ª fue aprovechada por una serie de individuos que entraron a saco y arramblaron con lo que m¨¢s les interes¨®."Las cartas que Dal¨ª conservaba de Garc¨ªa Lorca se han perdido o las han robado. Estoy seguro que desaparecieron muchos papeles que pueden reaparecer o no. Qui¨¦n sabe. Hoy s¨®lo conservamos dos cartas de las cincuenta aproximadamente que Dal¨ª guardaba de Federico y eso es grav¨ªsimo", explica Gibson.

Los cinco a?os de preparaci¨®n de la biograf¨ªa de Dal¨ª lo han agotado. "Pongo punto final a las biograf¨ªas", dice Gibson. "Terminar la de Dal¨ª me ha supuesto un gran alivio; ha tenido un costo muy alto", dice. Gibson donar¨¢ pr¨®ximamente su archivo documental, sonoro y bibliogr¨¢fico al centro de estudios lorquianos de Fuente Vaqueros (Granada), que ser¨¢ inaugurado en 1998 con motivo de la conmemoraci¨®n del centenario. Gibson, que vive desde hace a?os en Restabal, un hermoso pueblo de Granada del Valle de Lecr¨ªn, ha rechazado la posibilidad de abordar una tercera biograf¨ªa, la de Luis Bu?uel. Prefiere, dice, leer los libros de los amigos.