Portugal ofrecer¨¢ a sus funcionarios la semana de cuatro d¨ªas voluntaria

Inspir¨¢ndose en el modelo belga de 1995, el Gobierno portugu¨¦s propondr¨¢ al Parlamento la semana de cuatro d¨ªas para los funcionarios desde 1998 con el fin de crear 200.000 empleos hasta el a?o 2004, seg¨²n confirm¨® ayer el ministro de la Presidencia, Jorge Coelho. Portugal se une as¨ª a las propuestas de reducci¨®n de jornada en Francia e Italia, que siguen cosechando cr¨ªticas, entre ellas la del presidente de Fiat, Gianni Agnelli, y el comisario europeo de Industria, Martin Bangemann, quien cree que es "un veneno para el empleo".

La semana laboral de cuatro d¨ªas en la Administraci¨®n P¨²blica ser¨¢ voluntaria. El Gobierno portugu¨¦s pretende con esta posibilidad reducir el impacto del desempleo (Portugal tiene oficialmente una de las tasas m¨¢s bajas de la UE, con un 6,5% de la poblaci¨®n activa) y modernizar su desafasada y burocratizada maquinaria estatal.El proyecto socialista ha sido inicialmente bien acogido por los agentes sociales del pa¨ªs, si bien los sindicatos consideran prioritario reducir la jornada laboral y aumentar los salarios en todo el espectro laboral (la jornada suele sobrepasar las 40 horas reguladas y los salarios son de los m¨¢s bajos de la UE). A juicio del ministro de la Presidencia, los funcionarios p¨²blicos "deben contribuir al esfuerzo general del combate con tra el paro" conservando siempre a la Administraci¨®n p¨²blica "como una de las grandes fuentes de empleo del pa¨ªs".

El programa consiste en que cada funcionario de la Administraci¨®n pueda acogerse voluntariamente a la semana de cuatro d¨ªas, con lo cual ver¨¢ reducido su sueldo en tomo a un 10%, pero conservando sus derechos de jubilaci¨®n y pensiones.

Siguiendo el modelo belga, que por cierto no ha cosechado excesivo ¨¦xito, por cada cuatro trabajadores que se acojan a este esquema se crear¨¢ un nuevo puesto de trabajo seg¨²n el proyecto luso. Cada funcionario podr¨¢ revocar su decisi¨®n al cabo de un a?o y volver a trabajar cinco d¨ªas.

Con esta medida y un proyecto complementario de trabajo a tiempo parcial, el ministro de la Presidencia cree que en los pr¨®ximos siete a?os se podr¨¢n crear 200.000 nuevos puestos de trabajo en la Administraci¨®n que, de esta forma, conseguir¨¢ renovar sus cuadros y aumentar la eficacia de todos sus servicios.

Aunque las cifras son consideradas "demasiado optimistas" y hasta "irreales" por algunos sectores sindicales, el anuncio del proyecto no ha provocado hasta ahora ninguna protesta o contestaci¨®n en medios pol¨ªticos o laborales.

[Los proyectos para la implantaci¨®n en Francia e Italia de la reducci¨®n de jornada sigue encontrando detractores. El comisario europeo de industria, Martin Bangernann, declar¨® ayer en Bruselas que "todas las experiencias demuestran que reducir el tiempo de trabajo no reduce el paro, al contrario". Bangemann critic¨® "la hipocres¨ªa" de los sindicatos y de los pol¨ªticos, que afirman que su prioridad es bajar el desempleo mientras "hacen exactamente lo contrar¨ªo de lo, que se debe hacer", y calific¨® el recorte de jornada como "un veneno para el empleo".

Tambi¨¦n ha criticado las iniciativas de los gobiernos franc¨¦s e italiano Gianni Agnelli, presidente de honor del grupo Fiat, quien asegura que Italia corre el riesgo de perder competitividad frente a otros pa¨ªses como Estados Unidos si se generaliza la jornada semanal de 35 horas.

"La jornada media en Europa es ya inferior a la de Estados Unidos", ha declarado al peri¨®dico Repubblica. El presidente de la patronal Cofindustria, Giorgio Fossa, calcula en unos 30 billones de liras (2,5 billones de pesetas) el coste para las empresas italianas de una generalizaci¨®n de las 35 horas, ya que aumentar¨¢ los costes laborales entre un 10% y un 15%.

Ese coste ha sido desmentido desde el Gobierno. El ministro de Trabajo, Tiziano Treu, calific¨® el c¨¢lculo de "grito de alarma de la patronal carente de fundamento ". El ministro asegur¨® que no se basa en datos reales, sino "en el miedo".

Pese a un primer rechazo frontal a la decisi¨®n del Gobierno, la patronal ha decidido reunirse con los sindicatos CGIL, CISL y UIL el pr¨®ximo martes para discutir el asunto. Cofindustria quiere un documento que asegure que el proyecto de ley para regular las 35 horas sea puesto a punto s¨®lo despu¨¦s de un eventual acuerdo entre los agentes sociales.

"No estamos en contra de las 35 horas. En nuestras empresas hasta se trabaja menos horas, pero siempre es fruto de un intercambio. De otra forma, adquiere un coste insoportable", [ha declarado Giorgio Fossal].