"Re¨ªrnos de nosotros es sano"
El psiquiatra William Fry, que desde 1953 realiza estudios cient¨ªficos sobre el humor, asegura que re¨ªrse mejora y protege la salud, y lamenta que las dictaduras hayan dedicado gran parte del siglo a reprimir, a los ciudadanos y a robarles la alegr¨ªa. Miembro de la Asociaci¨®n Americana de Psiquiatr¨ªa, Fry pronunci¨® ayer una conferencia en la Universidad SEK, de Segovia, y la semana pr¨®xima ingresara como miembro de la Academia del Humor espa?ola.Pregunta. ?Qu¨¦ papel cumplen el humor y la risa en la salud?
Respuesta. El humor es contagioso y la risa infecciosa, y ambos son beneficiosos para la salud, La evidencia cient¨ªfica en laboratorio ha demostrado que la risa, como expresi¨®n de alegr¨ªa, afecta a los sistemas cardiovascular, respiratorio, inmunol¨®gico, muscular, central y endocrino. Por ejemplo, hacer aerobic es como re¨ªrse; tiene el mismo efecto de aumentar la circulaci¨®n de la sangre. Aunque hay otros sistemas en los que no se ha estudiado este fen¨®meno, estoy convencido de que la risa afecta al cuerpo en su totalidad, es un impacto en todo el ser humano. Dentro del sistema fisiol¨®gico, el efecto del humor y de la risa tiene dos procesos: un est¨ªmulo sobre el cuerpo y una breve relajaci¨®n posterior.
P. Pero la sociedad parece bastante crispada.
R. En comparaci¨®n con a?os anteriores, este siglo ha tenido unas experiencias sociopol¨ªticas muy dif¨ªciles, que han provocado el efecto de acabar colectivamente con el humor de las personas. Por ejemplo, en la Alemania nazi hubo gente que fue ejecutada por hacer chistes o bromas sobre Hitler; y en la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica: tambi¨¦n tuvo que haber una situaci¨®n similar, pero no existe evidencia de ello. Gran parte de este siglo ha sido utilizado para reprimir el humor en la sociedad y una evidencia ha sido la censura en Espa?a durante el franquismo. Por otra parte, resulta ir¨®nico c¨®mo los reg¨ªmenes totalitarios, los dictadores, utilizaban el humor como arma para reprimir a la gente, aunque ¨¦ste era muy limitado por agresivo y violento. Como consecuencia de esto la gente empez¨® a asociar el humor como algo negativo y se cohib¨ªa.
P. ?Todos tenemos igual predisposici¨®n para la risa?
R. Todo ser humano nace con el potencial del sentido del humor, pero a la vez hay una diferencia entre cada persona, pues cada una tiene un perfil humor¨ªstico. Psicol¨®gicamente el humor vendr¨ªa siendo como la huella dactilar. Cada cual debe conocer su propio perfil humor¨ªstico, qu¨¦ cosas le atraen, le entretienen o le causan risa y le parecen divertidas, utiliz¨¢ndolas luego en el momento que considere importante, cuando le puedan ayudar f¨ªsica y psicol¨®gicamente.
P. ?Hay forma de recuperar el sentido del humor perdido?
R. Cuando la gente pregunta c¨®mo puede recuperar el sentido del humor, hay que responder que no est¨¢ perdido, sino que hay circunstancias que no le han permitido expresarlo y tener esa experiencia. Es importante re¨ªrnos de nosotros mismos. Hay una gran diferencia entre re¨ªrnos de alguien y re¨ªmos con alguien, porque t¨² te r¨ªes de ti mismo pero contigo mismo. ?sa es la manera de rehabilitar a la persona para que recupere su sentido del humor.
P. ?Qu¨¦ resultados est¨¢ dando la terapia de la risa?
R. Comienza a practicarse en distintos pa¨ªses del mundo. Por ejemplo, en las unidades de cuidados intensivos para ni?os o en centros de ancianos de EE UU se utilizan compa?¨ªas de payasos, lo mismo que ocurre en Londres, Alemania o Brasil. Esta terapia es muy importante porque una persona que est¨¢ en una silla de ruedas no puede bailar, pero puede re¨ªrse y disfrutar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.