Fallece el presidente de Coca-Cola, el hispano m¨¢s rico de Estados Unidos
La noticia era esperada. Roberto Goizueta, presiente de Coca-Cola desde 1981 y el hispano m¨¢s rico de Estados Unidos, agonizaba desde hac¨ªa una semana aquejado de una infecci¨®n de garganta imposible de curar dado el avanzado estado de c¨¢ncer de pulm¨®n que se le descubri¨® el mes pasado. Goizueta, nacido en La Habana hace 65 a?os y fumador empedernido, falleci¨® ayer. Deja una empresa que vale hoy 30 veces m¨¢s que en 1981.
Por primera vez en 16 a?os, el consejo de administraci¨®n de Coca-Cola se reuni¨® el jueves sin Goizueta. Conociendo que el destino de su l¨ªder era inexorable, decidi¨® esperar los acontecimientos y no tomar ninguna decisi¨®n sobre su cargo. Goizueta falleci¨®, pues, con los galones de presidente y director ejecutivo de la empresa de bebidas m¨¢s c¨¦lebre y poderosa del planeta.El consejo de administraci¨®n inform¨® que los ingresos de Coca-Cola se incrementaron un 5% en el tercer trimestre de este a?o en relaci¨®n al mismo periodo de 1996 y anunci¨® un reparto de dividendos de 14 centavos por acci¨®n. No obstante, el prestigio de Goizueta era tan grande que, a lo largo de esta semana, las informaciones sobre su agon¨ªa han provocado un descenso en las cotizaciones de las acciones Coca-Cola en Wall Street.
La presidencia de Goizueta, caracterizada por la introducci¨®n de nuevos productos y una expansi¨®n internacional que ha llegado hasta Rusia, India y China, ha incrementado de modo espectacular el peso de Coca-Cola en los ¨²ltimos tres lustros. El valor de mercado de Coca-Cola, seg¨²n inform¨® ayer Reuters, era de 4.000 millones de d¨®lares (590.000 millones de pesetas) en 1981; hoy se sit¨²a en las proximidades de los 150.000 millones de d¨®lares (22,35 billones de pesetas).
La fortuna personal de Goizueta, que encabezaba la clasificaci¨®n de los hispanos m¨¢s ricos de EE UU de Hispanic Business, se cifraba este a?o, seg¨²n esa revista, en 847 millones de d¨®lares (126.000 millones de pesetas). Forbes, sin embargo, la situ¨® en 1.300 millones de d¨®lares. Esa fortuna ten¨ªa su origen en el hecho de que Goizueta cobraba buena parte de su sueldo en acciones de la empresa y jam¨¢s vendi¨® una. Una inversi¨®n de 100 d¨®lares en Coca-Cola en 1981 vale ahora unos 6.500 d¨®lares, incluida la reinversi¨®n de los dividendos. "Mi principal preocupaci¨®n", dec¨ªa Goizueta, "son los accionistas, mi deber es hacerlos cada vez m¨¢s ricos".
Las radios y televisiones hispanas subrayaron que uno de los principales legados de Goizueta es haber roto un gran tab¨². El cubano, cuya primera lengua siempre fue el castellano, demostr¨® que un latino puede liderar con ¨¦xito una gran multinacional norteamericana. Aunque hijo de una familia acomodada de La Habana, con propiedades azucareras, Goizueta debi¨® su ¨¦xito a s¨ª mismo. En 1954, reci¨¦n regresado a su Cuba natal tras estudiar ingenier¨ªa qu¨ªmica en la Universidad de Yale (Connecticut), ley¨® un anuncio en un peri¨®dico en el que Coca-Cola informaba que buscaba a un qu¨ªmico para su planta embotelladora de La Habana. Goizueta obtuvo el puesto y desde entonces nunca dej¨® la empresa.
"Sin la revoluci¨®n castrista, jam¨¢s me habr¨ªa instalado en EE UU y hoy ser¨ªa probablemente director de la planta embotelladora de La Habana", sol¨ªa decir Goizueta. En 1960, ¨¦l, su esposa Olga y sus tres hijos huyeron de la Cuba castrista. Las propiedades de su familia hab¨ªan sido expropiadas y ¨¦l ten¨ªa tan s¨®lo 40 d¨®lares en met¨¢lico y 100 acciones de Coca-Cola.
Goizueta era un visionario, en el sentido positivo que tiene esa palabra en EE UU. Denunciando que Coca-Cola se hab¨ªa convertido en una empresa "demasiado conservadora", tom¨® decisiones arriesgadas.
Goizueta fue muy criticado cuando compr¨® en 1982 los estudios cinematogr¨¢ficos Columbia, pero sus detractores tuvieron que enmudecer cuando, siete a?os despu¨¦s, los vendi¨® a Sony, con un beneficio de 850 millones de d¨®lares.
Douglas Ivester, de 50 a?os de edad, al que Goizueta nombr¨® en 1994 su "mano derecha", es el principal candidato a su sucesi¨®n. "Todos y cada uno del mill¨®n de miembros de la familia de Coca-Cola en todo el mundo", dijo ayer Ivester, "sentimos la p¨¦rdida de nuestro presidente".
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