Un Don Mendo sin palabras

Al final de cada acto no se o¨ªan los aplausos. Pero se ve¨ªan. El p¨²blico, sordomudos y tambi¨¦n oyentes, levantaba las manos y las agitaba. As¨ª ovacionaban a los 17 miembros de la compa?¨ªa teatral de sordos El Grito, que interpret¨® anoche, en la carpa de la exposici¨®n Un mundo sin barreras, organizada por la Fundaci¨®n ONCE en el Retiro, la obra de Mu?oz Seca La Venganza de Don Mendo.Fue una funci¨®n muda, sin voces ni letreros de traducci¨®n para los oyentes. Los actores emplearon su lenguaje de signos y el movimiento de sus manos y derrocharon un torrente expresivo de sentimientos, gestos y mucho garbo. Y es que se trataba de un ejercicio de comunicaci¨®n dirigida tanto a los sordomudos como a los oyentes que abarrotaban la sala.

Luis Manuel Calvo, actor profesional y director de la compa?¨ªa, advirti¨®, antes de alzar el tel¨®n: "He intentado sustituir toda la riqueza y brillantez del texto original por la belleza expresiva y gestual de la lengua de los signos, y las circunstancias c¨®micas y absurdas en las que se ven involucrados los personajes". A juzgar por la reacci¨®n de los que oyen, se consigui¨® el prop¨®sito. La nueva forma teatral triunf¨® y el p¨²blico se enganch¨®. Don Mendo re¨ªa, el p¨²blico se alegraba. Azofaifa agonizaba, y la gente entristec¨ªa. "Por las emociones, por la expresi¨®n corporal, te enteras de todo", explic¨® Jos¨¦ Antonio Arroyo, que acudi¨® para enfrentarse a un teatro in¨¦dito. Marisa, tampoco sordomuda, no perdi¨® detalle: "Me he enterado de todo el argumento", dijo.

Acabada la funci¨®n, actores y reparto brindaron tras medio a?o de trabajo. Y es que se hab¨ªan superado hasta los m¨ªnimos inconvenientes. "Han funcionado a la perfecci¨®n las contrase?as para entrar y salir del escenario o para que bailaran con la m¨²sica -como ejemplo de se?al, la directora levanta su pierna-", dijo Esther Colebrook, directora ejecutiva.

Tambi¨¦n se controlaron los nervios del estreno. "Cuando alguien est¨¢ seguro de lo que hace, no hay inquietud", aclar¨® Gema P¨ªriz, vestida a¨²n de Azofaifa. Para Isabel Merino, la reina, los sordomudos demostraron que son grandes int¨¦rpretes: "Tenemos siempre ganas y necesidad de comunicar y no disponemos de la palabra". La compa?¨ªa El Grito espera llenar ahora m¨¢s teatros.