El Supremo paraliza el derribo de una iglesia 'pegada' a unas casas

El Arbobispado de Madrid ha logrado detener in extremis y provisionalmente el derribo de la iglesia de Nuestra Se?ora de las Fuentes (en la calle de Villa de Mar¨ªn, Fuencarral). Sobre este templo, construido a finales de los ochenta, pesa desde junio de 1993 una orden de demolici¨®n del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Este ¨®rgano judicial aleg¨® que la iglesia deb¨ªa ser derribada de inmediato porque su edificaci¨®n no respetaba las distancia de separaci¨®n m¨ªnima con sus inmuebles vecinos.

El alto tribunal madrile?o, tras varios a?os de demora en la ejecuci¨®n de la sentencia, dio un plazo tope al Ayuntamiento de Madrid, bajo la amenaza de incoar diligencias por desobediencia, para que tirara abajo el edificio: el 21 de febrero de este a?o.El arzobispado madrile?o, al ver que el Tribunal Superior no bromeaba y que incluso el Ayuntamiento de Madrid -consciente de la advertencia judicial- ten¨ªa preparadas las excavadoras para ese d¨ªa, present¨® "un recurso especial" ante la Sala III del Tribunal Supremo (la m¨¢xima instancia judicial). Le ped¨ªa que revisase la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

A cambio de admitir el recurso y volver a estudiar el asunto, el Supremo exigi¨® al arzobispado la entrega de una fianza de 68 millones de pesetas.

El arzobispado deposit¨® inmediatamente un aval bancario por ese importe a trav¨¦s del Banco Atl¨¢ntico y consigui¨® detener el derribo. La entrega del dinero no significa que el Supremo le d¨¦ la raz¨®n. Simplemente, que estudiar¨¢ la sentencia.

El asunto, pues, lleva casi dos meses en manos del Tribunal Supremo, que estudia si revisa o no tan contundente sentencia. En el recurso, el arzobispado asegura que la orden de derribo del edificio dictada por el Tribunal Superior est¨¢ basada "en un documento falso".

La fiscal¨ªa, a quien el Tribunal Supremo ha pedido que informe sobre la conveniencia de aceptar la revisi¨®n de la sentencia, ya ha dicho, por escrito, que no; es decir, que el recurso carece de fundamento y que, por tanto, la orden de demolici¨®n se ajusta a derecho.

La Iglesia sostiene que no es el edificio del templo religioso el que ha transgredido los linderos de los edificios colindantes, sino que son ¨¦stos los que han invadido los terrenos del templo. El edificio religioso fue construido con posterioridad a los otros edificios.

Sentencia in¨¦dita

Probablemente ¨¦sta es la primera vez en Espa?a que un tribunal ordena el derribo de un templo religioso. "En realidad, lo que habr¨ªa que derribar es una parte de la iglesia, la que vulnera los linderos; aunque tambi¨¦n es cierto que, tal como est¨¢ construido el templo, la ¨²nica soluci¨®n es demolerlo casi entero", asegura el abogado Javier Dorca.Dorca defiende a los dos vecinos -Jos¨¦ Carlos Fern¨¢ndez y Abd¨®n Rodr¨ªguez- que decidieron llevar al arzobispado a los tribunales alegando que el edificio que ocupa la iglesia no respeta la distancia m¨ªnima legal de separaci¨®n con sus casas.

Este hecho, unido a la altura del edificio religioso, ha provocado problemas de visibilidad a los vecinos de los inmuebles colindantes. "Desde que se construy¨® la iglesia, apenas entra luz solar en la casa de mis clientes, y ahora se ven obligados a tener encendida todo el d¨ªa la luz el¨¦ctrica", afirma Javier Doma, que califica de absurdo el, argumento dado por el arzobispado para detener la demolici¨®n del edificio, y conf¨ªa en que el Tribunal Supremo rechace revisar la orden del Tribunal Superior. "Eso s¨ª", ironiza, "con la Iglesia hemos topado".