Pol Pot esta muy enfermo y morir¨¢ pronto, seg¨²n el periodista que le ha entrevistado
Pol Pot se halla muy enfermo y puede morir en las pr¨®ximas semanas o meses, ha declarado el periodista norteamericano que se reuni¨® la semana pasada con el ex jefe de los jemeres rojos. "Sent¨ª un enorme peso al plantearle preguntas que todo el mundo quiere formularle, en especial los camboyanos, porque tengo la impresi¨®n de que jam¨¢s comparecer¨¢ ante un juez", declar¨® ayer Nate Thayer, periodista del semanario de Hong Kong Far Eastern Economic Review y autor del reportaje.Thayer consigui¨® la primera entrevista en 18 a?os con Pol Pot, que seg¨²n parece fue expulsado de la direcci¨®n de la temible guerrilla camboyana despu¨¦s de haber sido condenado culpable por un tribunal popular guerrillero el pasado mes de julio. "Estaba seguro que lo que ¨¦l iba a contar era lo que nadie jam¨¢s supo de sus reflexiones sobre lo que hizo: si ten¨ªa remordimientos", manifest¨® el periodista. Thayer dijo tambi¨¦n que durante la entrevista Pol Pot ten¨ªa aspecto de enfermo, con dificultades para andar. "Mostraba un rostro apenado, como si quisiera que la gente piense que ha hecho bien a su pa¨ªs", a?adi¨®.
Pol Pot, que tiene actualmente 72 a?os, afirm¨® en la entrevista que no ten¨ªa nada de que arrepentirse a pesar de que es considerado responsable de la muerte de m¨¢s de un mill¨®n de camboyanos durante el r¨¦gimen de terror que instaur¨® la guerrilla mao¨ªsta de los jemeres rojos en el pa¨ªs del sureste asi¨¢tico entre 1975 y 1979.
El coprimer ministro Hun Sen, el actual hombre fuerte de Camboya, que se ha convertido en el enemigo jurado de los jemeres, censur¨® ayer la insistencia de Pol Pot de no considerarse responsable del. genocidio y expres¨® la esperanza de poder detenerlo antes de fin de a?o. Hun Sen dijo que varios jefes militares le han asegurado que es posible capturar Anlong Veng, el basti¨®n de los jemeres rojos en el norte de Camboya, donde Pol Pot vive en arresto domiciliario despu¨¦s de haber sido defenestrado tras una sangrienta escisi¨®n entre los principales l¨ªderes de la guerrilla.
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