Un esp¨ªa, adoptado por pacifista
Una pareja de EE UU trata de sacar de la c¨¢rcel a un f¨ªsico israel¨ª que revel¨® secretos nucleares
Una pareja de jubilados norteamericanos, militantes pacifistas, han adoptado a Mordejai Vanunu, un t¨¦cnico nuclear israel¨ª, condenado a prisi¨®n perpetua en 1986 por desvelar que Israel estaba fabricando una bomba at¨®mica. El matrimonio formado por Nicholas y Mary Eoloff, residentes en Minnesota, trata con esta maniobra de transmitir la nacionalidad estadounidense al detenido y lograr posteriormente la liberaci¨®n del f¨ªsico, quien se encuentra actualmente aislado en una prisi¨®n al sur del pa¨ªs, aquejado de una enfermedad mental contra¨ªda como consecuencia de su encierro. El f¨ªsico encarcelado di¨® su consentimiento para esta operaci¨®n el pasado mes de enero a trav¨¦s de su hermano, y con su decisi¨®n de perder la nacionalidad israel¨ª intenta salir del control del Gobierno de su pa¨ªs. La adopci¨®n fue firmada por un juez de Minnesota el pasado viernes. Mordejai Vanunu, de 42 a?os, pacifista convencido, so?ador de un proceso de di¨¢logo entre israel¨ªes y palestinos, cuando eso era considerado en su pa¨ªs algo m¨¢s que un delito, decidi¨® en octubre de 1986 revelar a la prensa internacional que ¨¦l estaba trabajando como t¨¦cnico nuclear en la base militar de Dimona, en el desierto del Neguev, en un proyecto secreto que ten¨ªa como objetivo fabricar una bomba at¨®mica. La decisi¨®n de Mordejai Vanunu, adoptada tras una larga reflexi¨®n y un exilio voluntario en Australia, la llev¨® a t¨¦rmino a trav¨¦s de las p¨¢ginas de The Sunday Times y de EL PA?S, alegando razones pol¨ªticas e ideol¨®gicas, y en un intento de poner al descubierto la hip¨®crita actitud de su pa¨ªs, que hab¨ªa anunciado oficialmente una pol¨ªtica de desnuclearizaci¨®n de Oriento Pr¨®ximo, pero que en realidad estaba haciendo lo contrario.
Los servicios secretos israel¨ªes -el Mosad- replicaron con indignaci¨®n y energ¨ªa al reto de Mordejai, para lo que planificaron con minuciosidad y todo lujo de detalles un rocambolesco secuestro, que se convirti¨® en una de las operaciones m¨¢s escandalosas de la historia del espionaje hebreo y lleg¨® incluso a provocar un serio conflicto internacional con los Gobiernos de Italia y del Reino Unido.
El secuestro de Mordejai Vanunu se inici¨® en Londres, en los alrededores del Convent Garden, donde se encontraba tras haber revelado a la prensa internacional el secreto nuclear israel¨ª, y donde desgraciadamente conoci¨® a una atractiva mujer rubia, Cindy Hanin -en realidad, esposa de un oficial de los servicios secretos-, quien le arrastr¨® a un apasionado romance amoroso, le prometi¨® todo tipo de compromisos e hizo que le acompa?ara hasta un piso en Roma, donde fue amordazado por los hombres del Mossad y se le inyect¨® un somn¨ªfero. A continuaci¨®n fue trasladado inconsciente hasta un carguero israel¨ª, que lo llev¨® de vuelta a su pa¨ªs de origen.
La historia del secuestro y desaparici¨®n de Mordejai por los hombres del Mossad logr¨® ser desvelada por el propio preso, a pesar de los desmentidos oficiales y de la herm¨¦tica, incomunicaci¨®n a que se encontraba sometido el detenido, en un momento de despiste de sus guardianes, aprovechando el corto trayecto existente desde la c¨¢rcel donde se encontraba al tribunal de Jerusal¨¦n, donde fue juzgado a puerta cerrada.
Mordejai, en la soledad del furg¨®n celular, hab¨ªa escrito en su mano desnuda una sola palabra; secuestrado. Luego la apoy¨® contra la ventana del veh¨ªculo, permitiendo que fuera le¨ªda por decenas de periodistas locales y extranjeros, que hab¨ªan acudido en vano a Jerusal¨¦n con la esperanza de presenciar el proceso. El gesto del t¨¦cnico nuclear, convertido en un nuevo reto a los servicios de- inteligencia de Israel, no impidi¨® la pena perpetua que empez¨® a cumplir hace 11 a?os por los supuestos delitos de "espionaje" y "traici¨®n". Mordejai se prepara ahora para su tercer reto. Esta vez no est¨¢ solo, cuenta con la ayuda de este matrimonio de jubilados norteamericanos y de m¨¢s de media docena de congresistas norteamericanos, miembros del Partido Dem¨®crata, quienes recientemente han pedido al presidente Bill Clinton que presione al primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, para que acceda a su liberaci¨®n.
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