Las llamadas al servicio informativo de Tr¨¢fico dejar¨¢n de ser gratis a partir de ma?ana

Se acaba el n¨²mero 900 para los usuarios de la carretera. Hoy es el ¨²ltimo d¨ªa que se puede llamar gratuitamente al 900 123 505 y preguntar si un puerto de monta?a est¨¢ cerrado por la nieve o la carretera hacia la costa est¨¢ despejada. A partir de ma?ana las llamadas a la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) se pagar¨¢n en origen; es decir, las abonar¨¢ el usuario, y el n¨²mero amarcar ser¨¢ el 902 123 505. La DGT, acogi¨¦ndose a las instrucciones del Gobierno de que la Administraci¨®n debe aplicar medidas de austeridad, ha decidido no soportar m¨¢s tiempo el coste de estas llamadas.

Pagar 100 millones de pesetas a Telef¨®nica por un servicio que en muchas ocasiones no se puede prestar por "sobrecarga en las l¨ªneas" le parece un exceso a la DGT. Esa cantidad fue la que abon¨® durante 1996 por el servicio telef¨®nico gratuito que presta a los usuarios de la carretera.Entre enero y septiembre de este a?o Telef¨®nica ha facturado ya a la DGT 142 millones. "No es posible, con estas cifras en constante crecimiento, poder seguir prestando un servicio gratuito", dice Francisco Altozano, portavoz de la DGT. "Los usuarios ya disponen de otros mecanismos gratuitos, como la radio o la televisi¨®n, para acceder a esa informaci¨®n".

El nuevo tel¨¦fono a memorizar es el 902 123 505, cuyo prefijo identifica el servicio telef¨®nico que es pagado ¨²nicamente por quien efect¨²a la llamada, en este caso el usuario. Seg¨²n las tarifas vigentes, establecer una llamada a un tel¨¦fono con prefijo 902 cuesta 17,10 pesetas por minuto, cantidad a la que hay que sumar el tiempo que dure la conversaci¨®n y la tarifa correspondiente en funci¨®n del segmento horario y d¨ªa semanal, que oscila entre las 15,20 y las 36,10 pesetas el minuto.

Sintetizador de voz

Esta modalidad introducida de cobrar por llamar no lleva aparejada ninguna modificaci¨®n en el servicio. "No se va a incrementar la dotaci¨®n del personal que lo atiende", asegura Altozano. Las llamadas ser¨¢n escuchadas personalmente unos siete segundos, el tiempo necesario para adivinar el alcance de la pregunta. Inmediatamente el operador de la DGT pulsar¨¢ la tecla del ordenador correspondiente a la respuesta codificada y, mediante un sintetizador de voz, ser¨¢ transmitida al usuario, como hacen algunos ascensores y las m¨¢quinas de tabaco.Radio 5 seguir¨¢ emitiendo cada hora dos mensajes sobre circulaci¨®n, y las grandes cadenas de radio conectar¨¢n habitualmente con la DGT. Adem¨¢s, est¨¢ el teletexto de las televisiones. La alternativa a todo ello ser¨¢ la llamada al 902 123 505, responden en la DGT, que no est¨¢ dispuesta a cargar con la factura de las llamadas no atendidas, como ocurri¨® con las fuertes nevadas de principios de a?o. En un solo d¨ªa se recibieron 400.000 llamadas, ninguna de las cuales pudo ser atendida y s¨ª, en cambio, fueron facturadas por Telef¨®nica.

Las asociaciones de consumidores consultadas, aun entendiendo el coste que supone para Tr¨¢fico este servicio, muestran su disconformidad con la desaparici¨®n de la gratuidad. "Desde nuestro punto de vista, el 900 era una cat¨¢strofe", dice Jos¨¦ Mar¨ªa M¨²gica de la OCU. "Cuando era m¨¢s necesario estaba colapsado; el 902 saldr¨¢ entre 53 y 87 pesetas los tres minutos y 126 en hora punta, seg¨²n nuestros c¨¢lculos. Es lamentable que pasen a cobrar un servicio si no lo mejoran; adem¨¢s de caro va a ser tan in¨²til como antes". "Si es as¨ª, no merece la pena mantenerlo".

Carmen Cabrero, de la aseror¨ªa jur¨ªdica de la UCE, lamenta la merma del servicio: "Es la imagen de un distanciamiento con los usuarios y lo menos que esperamos es que resulte efectivo". "Nos parece muy mal, francamente mal", opina Agustina Laguna, presidenta de la Federaci¨®n de Usuarios y Consumidores. "Cuando un ciudadado se encuentra en una situaci¨®n perentoria, no creemos que atenderle suponga engrosar el d¨¦ficit de Tr¨¢fico". Laguna se queja de la forma "facultativa" de aplicar el cambio: "Estamos en una democracia y no se puede pasar del todo a la nada; tiene que haber un proceso intermedio en -el que intervenga la cultura de la participaci¨®n. Si se explican las medidas es m¨¢s f¨¢cil entenderlas".