Pell¨®n: "Es una satisfacci¨®n personal que no se hayan podido detectar indicios de deshonestidad en la gesti¨®n"

El informe provisional elaborado por el Tribunal de Cuentas sobre la Expo 92 origin¨® numerosas alegaciones de los responsables de la sociedad estatal que gestion¨® la realizaci¨®n de la Exposici¨®n. En el- resumen de las alegaciones que present¨® Jacinto Pell¨®n, consejero delegado de Expo 92 entre 1989 y 1992, se, lee: "Se juzgan hechos y actuaciones del a?o 92 con criterios y consideraciones basadas en apreciaciones y argumentos del a?o 96. ( ... ) Es una satisfacci¨®n personal que no se hayan podido detectar indicios de deshonestidad en la gesti¨®n". Pell¨®n se?al¨® en el documento que envi¨® al tribunal en junio de 1996 que el anteproyecto no fiscalizaba las cuentas plurianuales de la Expo, "que se elaboran con criterios contables contrastados, al 31/ 12192, cuentas que fueron auditadas con informes limpios". "Todos los juicios sobre la gesti¨®n se emiten con una total y reconocida falta de informaci¨®n sobre los hechos, de sus motivaciones y ni siquiera a la luz de los objetivos y fines para los que la sociedad estatal Expo 92 se constituy¨®".La contabilidad utilizada por el Tribunal para analizar las cuentas de 1992 ha sido objeto de alegaciones por parte de Manuel Olivencia, comisario general desde 1985 a 1991; Emilio Casinello, presidente y comisario de la Expo entre 1985 y 1992; presidente de Bernardo Vaquero L¨®pez, presidente de AGESA de 1994 a 1996; Jacinto Pell¨®n, consejero delegado de 1989 a 1992; Javier Baviano, consejero delegado entre 1991 y 1993, y Juan Manuel Bet¨¦s de Toro, presidente de la sociedad estatal de Gesti¨®n de Activos, SA (AGESA) desde julio de 1996.

Este ¨²ltimo se?ala que Ias cuentas rendidas por la sociedad estatal al tribunal son las que, con car¨¢cter plurianual, fueron formuladas por los administradores, aprobadas por la junta general de accionistas y depositadas en el Registro Mercantil y son ¨²nicas, comprendiendo la memoria, cuenta de p¨¦rdidas y ganancias, y el balance".

Mientras el tribunal se?ala que no pudo "acceder a la informaci¨®n que pudiera existir en el ordenador central y el archivo ¨®ptico" utilizados por Expo 92, el presidente de AGESA en 1993 y 1994, Alejandro Mart¨ªnez G¨®mez recuerda al tribunal que el hecho de estar averiado el lector de los discos no imped¨ªa que se hubiera hecho en otras m¨¢quinas.