Debates sobre la inteligencia
La profesora Roc¨ªo Fern¨¢ndez-Ballesteros ha hecho una clara exposici¨®n de la naturaleza de los actuales estudios acerca de la inteligencia y una ponderada cr¨ªtica de las reacciones irracionales que en ciertas ocasiones estos estudios han provocado (EL PA?S, 30 de octubre de 1997). Con mucho acierto ha se?alado que la investigaci¨®n cient¨ªfica s¨®lo puede ser criticada en s¨ª misma, con utilidad, desde la perspectiva de la propia ciencia, no de fuera de ella. Y nunca desde la mera opini¨®n o los alegados derechos o intereses de un determinado colectivo social.Amparada en este principio, sin embargo, ha sostenido que los debates cient¨ªficos deben ser excluidos de los medios de comunicaci¨®n. En este punto, su argumentaci¨®n se aparta de la l¨®gica. En primer t¨¦rmino, porque la ciencia en tanto empresa social interesa a todos los ciudadanos, no a la minor¨ªa que la ejerce como profesi¨®n, y en ese sentido, los medios de comunicaci¨®n son, sin duda, la "universidad abierta" de toda la sociedad, como el mismo art¨ªculo de Fern¨¢ndez-Ballesteros ejemplifica.
Pero, adem¨¢s, porque la ciencia no termina en los resultados de la investigaci¨®n, evaluados por el juicio de pares y publicado en journals acad¨¦micos. La ciencia adquiere su significaci¨®n plena cuando se incorpora a la sociedad como tecnolog¨ªa, cultura o conocimiento del mundo. Y en este proceso, los ciudadanos pueden y deben opinar como tales, y son los medios de comunicaci¨®n los que les permiten hacerlo de manera informada y relevante, lo que ha se?alado tantas veces Manuel Calvo Hernando.
Y para concluir, porque si la ciencia se a¨ªsla de la sociedad, invariablemente se hace v¨ªctima de la irracionalidad, como lo ejemplifican los casos de Jensen y Eysenk, citados por la profesora Fern¨¢ndez-Ballesteros, y el m¨¢s reciente del nov¨ªsimo premio Nobel Stanley Prusiner, perseguido otrora por colegas como "anticient¨ªfico" por su revolucionaria teor¨ªa de los priones y defendido en la prensa.
Encerrar la discusi¨®n cient¨ªfica en las aulas unviersitarias y excluirla de la palestra de los medios, pues, va en contra de los intereses no s¨®lo de los ciudadanos, sino tambi¨¦n de la ciencia misma.- Periodista cient¨ªfico.
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