Londres proh¨ªbe ensayar cosm¨¦tica en animales
La fundadora de Body Shop pide que la medida se extienda a toda la Uni¨®n Europea
El uso de animales para efectuar en ellos pruebas de alergia de productos cosm¨¦ticos ya no es legal en el Reino Unido. Las compa?¨ªas que dispon¨ªan hasta el a?o 2003 de licencias de investigaci¨®n para sus elixires de belleza, las han devuelto voluntariamente al Ministerio brit¨¢nico del Interior. La experimentaci¨®n m¨¦dica con animales seguir¨¢, por el contrario, su curso. El Gobierno laborista no considera "realista" prohibirla sin alternativas seguras.
El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las empresas que fabrican productos de belleza entr¨® en vigor ayer y rescatar¨¢ de los laboratorios de cosm¨¦tica a innumerables conejos de indias, ratas y ratones. Las firmas comerciales han aceptado no analizar en su piel, ojos, orejas, bocas o bien ¨®rganos reproductores los efectos de los compuestos que luego comercializar¨¢n. Los ingredientes de la f¨®rmula definitiva, que escapan al pacto, ser¨¢n ahora objeto de discusi¨®n.Los grupos en defensa de los animales sostienen que la mayor¨ªa de las compa?¨ªas los prueba en animales uno por uno y a lo largo de diversas sesiones. En su opini¨®n, hasta las esencias florales aplicadas en estado puro son menos inocuas de lo que parecen.
El Gobierno espera publicar en breve una lista de los productos para prohibir luego su uso en ensayos de esta clase. Para lograrlo est¨¢ dispuesto a presionar a las firmas manufactureras y al Comit¨¦ de Tr¨¢mites Animales, un grupo asesor que identificar¨¢ y enumerar¨¢ las sustancias incluidas en cremas, polvos, geles, jabones o colonias. No se sabe a ciencia cierta cu¨¢ntos de sus ingredientes Podr¨¢n ser vetados al final.
La decisi¨®n ha sido presentada como un "enorme paso adelante" por lord Williams, uno de los secretarios de Estado de Interior (departamento responsable de estos asuntos).
Anita Rodick, fundadora de las tiendas Body Shop, que tienen a gala ofrecer productos en los que no se ha utilizado la experimentaci¨®n animal, ha solicitado que la medida se extienda al resto de la Uni¨®n Europea. En 1996 ella misma remiti¨® a los organismos comunitarios una petici¨®n sobre el particular avalada por cuatro millones de firmas.
De todos modos, el propio Gobierno brit¨¢nico ha reconocido que la mayor¨ªa de los animales seguir¨¢ encerrada en los laboratorios. Unos 2,7 millones de estas cobayas fueron aprovechadas el a?o pasado para an¨¢lisis m¨¦dicos y pruebas de medicamentos.
La decisi¨®n del Gobierno laborista se ha producido despu¨¦s de que el rotativo The Independent revelara la intenci¨®n de vulnerar una promesa electoral al respecto. Pero cr¨ªticas como la del catedr¨¢tico de Fisiolog¨ªa Colin Blakemore, de Oxford -parad¨®jicamente, uno de los que m¨¢s apoya los beneficios de la investigaci¨®n m¨¦dica animal-, han ejercido una presi¨®n significativa. Seg¨²n Blakemore, matar animales s¨®lo para. probar productos de belleza es absurdo.
Antes del acuerdo sellado con las firmas de cosm¨¦ticos ' el Gobierno anunci¨® que hab¨ªa recortado una cuarta parte de los fondos destinados este a?o a buscar f¨®rmulas alternativas al uso de animales vivos para la experimentaci¨®n. En este cap¨ªtulo, sin embargo, hasta que no haya una alternativa fiable la medicina seguir¨¢ aprovech¨¢ndolos.
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