Un psic¨®pata sovi¨¦tico
No resulta f¨¢cil narrar la historia del peor psic¨®pata de todos los tiempos mientras se hace una detallada descripci¨®n del funcionamiento del sistema sovi¨¦tico y de su paulatina desintegraci¨®n. Sin embargo, Ciudadano X, que Canal + emite hoy (22.47), un filme tan modesto como inteligente, rodado para televisi¨®n -aunque acab¨® estren¨¢ndose en las salas de cine con mucha menos repercusi¨®n de la que merec¨ªa-, lo consigue. No se trata de un panfleto doctrinario: es una pel¨ªcula policiaca, de corte cl¨¢sico, basada en hechos reales.Con un magn¨ªfico reparto, encabezado por Stephen Rea, Donald Sutherland y Max von Sydow, Chris Gerolmo relata la historia de un inspector de polic¨ªa que intentaba, luchando contra las m¨¢s disparatadas tramas burocr¨¢ticas, atrapar a un psic¨®pata salvaje, Andr¨¦i Chikatilo, conocido como el carnicero de Rostov -la ciudad sovi¨¦tica donde actu¨® en los a?os ochenta-, que en menos de una d¨¦cada asesin¨® a 52 personas, la mayor¨ªa ni?os y ni?as. Este caso ha sido tratado en numerosos libros , pero sus aspectos m¨¢s fascinantes no son los criminales. "No hay asesinos en serie en el Estado sovi¨¦tico. Es un fen¨®meno de de cadencia occidental", respondi¨® el responsable de ideolog¨ªa comunista en el comit¨¦ de seguridad, que era el que mandaba, imponiendo durante a?os -hasta la perestroika- que se utilizasen unas t¨¦cnicas de investigaci¨®n que, seguramente, hubiesen evitado muchos cr¨ªmenes.
Ciudadano X nos demuestra, casi sin quererlo, los motivos de fondo del derrumbe del sistema sovi¨¦tico. No cay¨® porque se tratase de una dictadura, que perdura mientras el poder pueda seguir ejerciendo el terror. Se derrumb¨® porque sus dirigentes no quisieron comprender que las doctrinas no son f¨®rmulas m¨¢gicas que cambian la realidad, que no bastaba con decir que los psic¨®patas no existen para que Chikatilo dejase de llevar ni?as al bosque. Lo peor es que no s¨®lo fueron 52 v¨ªctimas. Fueron much¨ªsimas m¨¢s. Y lo terror¨ªfico es que aquello no pas¨® s¨®lo en la URSS. Sigue ocurriendo.
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