Mi posici¨®n en el 'caso Gal'
El autor, partiendo de la base de que las imputaciones tanto contra ¨¦l como contra el Gobierno socialista son falsas e injustas, explica los porqu¨¦s de su postura en relaci¨®n con el caso GAL.
"Hab¨ªa una vez un lobito bueno, del que abusaban todos los corderos". (Versos de Jos¨¦ Agust¨ªn Goytisolo. Canci¨®n de Paco Ib¨¢?ez).Mi posici¨®n en el caso GAL ha estado orientada por el deseo, y el deber, de limitar al m¨¢ximo los da?os, los destrozos, en lo personal y en lo colectivo.
Se ha dicho que un reconocimiento expreso desde instancias pol¨ªticas, una asunci¨®n de responsabilidades en la denominada guerra sucia, era necesaria para la correcta resoluci¨®n del problema y para la terminaci¨®n de la pol¨¦mica p¨²blica. Y ?tambi¨¦n? para que cese la persecuci¨®n contra las personas.
La verdad es, pienso, que los que defienden esto no lo han analizado suficientemente. Veamos.
a) En lo colectivo. No es posible ver d¨®nde est¨¢ la ventaja para las instituciones democr¨¢ticas, para la propia coexistencia de los espa?oles, ni para el cr¨¦dito p¨²blico o internacional de nuestro pa¨ªs, reconocer una falsedad como la de que detr¨¢s de la guerra sucia estaba el Gobierno o el partido socialista. No lo entiendo. ?Puede alguien explicar convincentemente los beneficios de reconocer una atrocidad semejante?
b) En lo personal. Ahora hay una serie de personas imputadas. Fundamentalmente, como consecuencia de declaraciones preparadas o ama?adas, o forzadas por una utilizaci¨®n abusiva de la prisi¨®n preventiva. Est¨¢ suficientemente claro que nuestro Ordenamiento no otorga ning¨²n efecto exculpatorio, ni atenuador, a la llamada obediencia debida. Cada uno tiene que responder de sus propios actos.
Con estas premisas, si en una colectividad de personas relacionadas jer¨¢rquicamente, alguien de la c¨²pula declara que orden¨® la comisi¨®n de un delito, que tuvo necesariamente que cometerse siguiendo la v¨ªa jerarquizada hasta llegar a los autores materiales, el efecto ser¨ªa que todas las personas de esa l¨ªnea quedar¨ªan inculpadas con un testimonio muy calificado. Quienes hoy niegan su participaci¨®n en determinados hechos delictivos o resultan incriminados por testimonios deleznables ver¨ªan considerablemente fortalecidas las acusaciones que se formulan contra ellos.
?D¨®nde est¨¢ el beneficio para las personas imputadas en el llamado caso GAL en que alguien del Gobierno socialista cometa la barbaridad de reconocer algo delictivo que no ha sucedido?
Una propuesta
A pesar de lo anterior, ha habido muchos comentaristas, tertulianos, y tambi¨¦n pol¨ªticos adversarios del PSOE, que han dicho y reiterado que un reconocimiento p¨²blico, una autoacusaci¨®n o cosas semejantes, por parte de un responsable pol¨ªtico, permitir¨ªa la soluci¨®n de este problema, la eliminaci¨®n de los da?os que padece la sociedad espa?ola e, incluso, que las personas de los escalones m¨¢s bajos fueran exoneradas. Por eso me he permitido hacer una propuesta.Es la siguiente: insisto en que las imputaciones que se hacen contra m¨ª son falsas y que, adem¨¢s de falsas, son injustas. No obstante, tengo claro que quienes han montado todo esto ya han realizado un juicio, paralelo y emitido una sentencia condenatoria -el manoseo pol¨ªtico-medi¨¢tico de los procedimientos judiciales est¨¢ en relaci¨®n inversa con la realizaci¨®n de la justicia-. No soy un iluso y s¨¦ que esa sentencia paralela puede confirmarse.
En ese entendimiento, me dirijo a los que defienden la tesis de que la autoinculpaci¨®n de un personaje pol¨ªtico, asumiendo todas las responsabilidades, arreglar¨ªa las cosas. Aqu¨ª lo tienen. Estoy dispuesto a asumir las que ustedes digan y a autoinculparme de lo que se les ocurra. Una sola condici¨®n: que sean consecuentes con su tesis y se pongan, inmediatamente a defender que el caso GAL debe cerrarse. Y que todos los imputados, menos el que firma, deben ser exonerados. ?De acuerdo? Estoy dispuesto. D¨ªganme d¨®nde debo firmar ese compromiso o c¨®mo debemos formalizarlo. Espero su respuesta congruente con lo que vienen sosteniendo.
Derecho a la defensa
Mientras recibo esa respuesta seguir¨¦ defendi¨¦ndome y defendiendo a quienes creo se lo merecen. Las l¨ªneas de defensa son dos:a) Reitero que las imputaciones que se me hacen son falsas e injustas, y por eso las niego tajantemente, con toda firmeza. Con igual firmeza niego que haya ninguna implicaci¨®n del Gobierno o del partido socialista. Es evidente que la denominada guerra sucia no comenz¨® con el Gobierno socialista. Termin¨® cuando ejerc¨ªa sus funciones el Gabinete al que yo pertenec¨ª.
Aclarar¨¦ que, en este punto, mi posici¨®n -a la que me atendr¨¦ en todo momento- no es la de que "otros tambi¨¦n", sino la m¨¢s decente de que "nosotros tampoco". No pido la solidaridad que nosotros otorgamos, creo que generosamente. S¨®lo que se respeten las garant¨ªas y el esp¨ªritu de nuestros textos constitucionales. No pedimos que este Gobierno nos defienda -nosotros lo hicimos con nuestros antecesores- S¨®lo solicitamos juego limpio y que los miembros del Ejecutivo no colaboren -como ya han hecho con quienes, a base de manipulaciones y dosis abundant¨ªsimas de mala fe, han montado este esc¨¢ndalo destructivo.
b) El procedimiento seguido para acusarnos nada tiene que ver con el juicio justo al que, seg¨²n nuestro ordenamiento constitucional, tiene derecho cualquier ciudadano. Un sucio ajuste de cuentas, que ha contado con un par de jueces movidos por afanes vengativos, o sectarismo pol¨ªtico, o enfermizo af¨¢n de notoriedad, se ha disfrazado de procedimiento judicial. Nada tiene que ver con el concepto de justicia. Han abusado del respeto general que merece la Instituci¨®n.
Otros magistrados se han dejado contaminar, por razones diversas, prejuzgando o consintiendo actuaciones de sus colegas contrarias a elementales derechos y al respeto debido a cualquier persona.
En las cuestiones de procedimiento, igual que en las de fondo, utilizar¨¦ todos los recursos que crea convenientes y me otorgue nuestro ordenamiento. Digan lo que digan, har¨¦ lo posible por tener un juicio justo, del que hasta ahora no hay indicios. Me parece elemental
Tema de las medidas de gracia, indulto, misericordia o como quieran llamarlas
Repito que los funcionarios de los cuerpos de seguridad, sea cual sea su rango, que por servir al inter¨¦s p¨²blico, de buena fe y sin beneficio personal, cometan errores que resulten punibles deben ser acreedores a ese tipo de medidas.Los responsables pol¨ªticos es otra cosa. En cualquier caso, en lo que a m¨ª concierne, no quiero que nadie tranquilice su conciencia, y se comporte injustamente, pensando que otros remediar¨¢n el atropello por esta v¨ªa. No me gusta ese burladero. Que se lo guarden. Quiero justicia. No aprecio los suced¨¢neos.
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