'S¨¢bado de infarto' del f¨²tbol europeo

Cuatro plazas para ocho selecciones. La maquiav¨¦lica previa europea para la fase final del Mundial 98 ha propiciado una jornada tremenda en la que los segundos clasificados de los grupos de clasificaci¨®n deber¨¢n jugarse el ser todo y el ser nada en un partido, el de vuelta, hoy. Dos eliminatorias se presentan especialmente igualadas, las que enfrentan a Italia y Rusia (1-1, en Mosc¨² en la ida, hace dos semanas) y a B¨¦lgica e Irlanda (1-1 en Dubl¨ªn). Ucrania deber¨¢ remontar en Kiev el 2-0 que le endos¨® Croacia en Zagreb, mientras que la misi¨®n h¨²ngara (1-7 en Budapest) ser¨¢ imposible frente a Yugoslavia en Belgrado.Ning¨²n lugar como la apasionada ciudad de N¨¢poles, como el ardiente estadio de San Paolo para concentrar un d¨ªa de drama y hasta tragedia, siempre en t¨¦rminos deportivos. All¨ª, donde Italia recibir¨¢ a Rusia, corre tambi¨¦n un viento fr¨ªo, el miedo que se ha infiltrado en la selecci¨®n de Cesare Maldini. Un fracaso representar¨ªa uno de los m¨¢s grandes desastres de la historia de la squadra azzurra, una selecci¨®n sin la que se hace impensable una fase final de un Mundial -s¨®lo falt¨® al primero, en 1930, y en 1958-; una selecci¨®n cargada de ¨¦xitos -tres t¨ªtulos, en 1934, 1938 y 1982-, una selecci¨®n que fue finalista hace s¨®lo cuatro a?os.

Ni siquiera el 1-1 de la ida tranquiliza al equipo de Maldini, un t¨¦cnico que piensa sobre todo en lo injusto de la f¨®rmula clasificatoria y en aferrarse incluso al 0-0 como mejor resultado para pasar. Recuerda Maldini, el veterano seleccionador que sustituy¨® a Sacchi, con toda claridad otro Italia-Rusia en N¨¢poles con un 0-0 ganador. Fue en las semifinales del Campeonato de Europa de 1968. La pr¨®rroga tambi¨¦n fue est¨¦ril. Se recurri¨®, entonces, a la moneda al aire para decidir el finalista. Italia sali¨® ganando. En esta ocasi¨®n, el posible 1-1 no dar¨¢ lugar a la moneda, sino a una pr¨®rroga con gol de oro (cuando un equipo marque se acabar¨¢ el partido) y al lanzamiento de penaltis.

As¨ª, se espera una Italia ultradefensiva. Pocos partidos hay m¨¢s en los que el resultado sea lo ¨²nico importante. En juego est¨¢ no s¨®lo el orgullo patrio: la federaci¨®n italiana ha cifrado en 200.000 millones de liras (unos 16.000 millones de pesetas) las p¨¦rdidas econ¨®micas que acarrear¨ªa el no clasificarse. Aceptada una defensa de cinco hombres, el ¨²nico debate futbol¨ªstico se centra en la delantera. En ¨¦l, parece haber salido vencedora la teor¨ªa de las dos torres -lesionado Vieri, ser¨ªan Casiraghi y Zola los elegidos-, sobre la t¨¦cnica y elegancia: Del Piero, fuera.

El t¨¦cnico de la seleci¨®n rusa, Bor¨ªs Ignatiev, tendr¨¢ una baja importante, el centrocampista Kanchelskis, jugador del Fiorentina, lesionado.

Para superar el 2-0 de Zagreb, en Ucrania conf¨ªan tanto en el poder de persuasi¨®n de los 100.000 espectadores del estadio Ol¨ªmpico de Kiev, como en las dotes goleadoras de Andriy Shevchenko, el autor de tres goles con su club, el Dinamo de Klev, al Bar?a.

En Irlanda, mientras tanto, s¨®lo temen una cosa: a Luc Nilis, el delantero belga del PSV Eindhoven especialista en golear a Shay Given, el portero irland¨¦s. Lo hizo e n el encuentro de ida y lo repiti¨® hace 10 d¨ªas, en la Liga de Campeones, cuando el PSV derrot¨® al Newcastle 2-0. Y si Irlanda se presentar¨¢ en Bruselas plagado de bajas -Irwin, Keane, Phelan y Evans-, los locales les esperan en igualdad de condiciones, sin Scifo, Albert, Staelens, Van Meir y Van Kerckhoven.

Yugoslavia concentrar¨¢ a sus mejores jugadores para recibir las aclamaciones del p¨²blico de Belgrado tras el 1-7 de Budapest. El partido ser¨¢ anecd¨®tico.

Programa

B¨¦lgica-Irlanda (1-1). Bruselas. 20.00. Italia-Rusia (1-1). N¨¢poles. 20.45.

Yugoslavia- Hungr¨ªa (7-1). Belgrado. 17.00. Ucrania-Croacia (0-2). Kiev. 19.00

Alineaciones:

Italia: Peruzzi; Pessotto, Cannavaro, Costacurta, Ferrara, Maldini; Dino Baggio, Albertini, Di Matteo; Casiraghi y Zola.

Rusia: Ovchinikov; Radimov, Nikiforov, Onopko, Kovtun; Simutenkov, Popov, Alenitchev, lanovski; Yuran y Kolyvanov.