La trastienda de 'Caiga quien caiga'

Tele 5 estuvo a punto de mandar el programa al cesto de los fracasos. Pero la obstinaci¨®n de Mikel Lejarza, subdirector general de contenidos, salv¨® de la quema a Caiga quien caiga. La idea del programa m¨¢s transgresor de la televisi¨®n, galardonado con el Premio, Ondas, se fragu¨® en verano de 1994, cuando Jos¨¦ Mar¨ªa Irisarri, consejero delegado de Globo Media, el realizador Daniel Ecija y el actor Emilio Arag¨®n vieron por casualidad en un hotel de Buenos Aires un informativo poco convencional de la cadena Am¨¦rica 2, en el que los reporteros asaltaban a los pol¨ªticos con preguntas impertinentes.Arag¨®n y sus socios hab¨ªan emprendido meses antes una gira por vanos pa¨ªses iberoamericanos para comercializar El Juego de la oca, que en aquellas fechas produc¨ªan para Antena 3. Buscaban tambi¨¦n nuevos formatos de programas. Y ante el televisor tropezaron, un martes por la noche, con Caiga quien caiga. Quedaron seducidos por el vertiginoso ritmo y la carga de humor que destilaba y pensaron que la f¨®rmula podr¨ªa ser traspasada a Espa?a. Horacio Levin, socio argentino de Globo Media, emprendi¨® las negociaciones para exportar Caiga quien caiga (CQC).

Con los v¨ªdeos argentinos ya en casa comenzaron los sondeos entre el p¨²blico espa?ol. CQC era innovador, transgresor, ten¨ªa ritmo y adem¨¢s era barato. Globo Media decidi¨® entonces hacer pocas modificaciones. Import¨® el decorado, la est¨¦tica de los reportajes, la realizaci¨®n en el estudio y hasta el look de los presentadores, con sus trajes negros y sus cl¨¢sicas gafas opacas. Cambi¨®, eso s¨ª, el fondo musical, y sustituy¨® el heavy del original por sonidos de soul, suaviz¨® los vertiginosos movimientos de c¨¢mara y dio m¨¢s cancha a los reporteros.

El Gran Wyoming adopt¨® el papel de Mario Pergolini, un aut¨¦ntico ¨ªdolo en Argentina. Juanjo de la Iglesia y Javier Mart¨ªn, que hab¨ªan trabajado para Globo Media, fueron los primeros en alistarse en las filas de CQC. Pablo Carbonell ven¨ªa avalado por su participaci¨®n en La noche se mueve, espacio que Wyoming present¨® en Telemadrid. El resto del equipo Mario Caballero, Tonino Guiti¨¢n y Sergio Pazos- se constituy¨® tras un casting.

Ellos son los que dan la cara, pero detr¨¢s de CQC trabaja un equipo de 22 personas, 10 de ellas mujeres, con Montse Fern¨¢ndez Villa a la cabeza. La directora de CQC cree que se ha encontrado el equilibrio entre los presentadores: De la Iglesia y Caballero tienen un perfil de periodistas puros y duros, Carbonell va de provocador, Mart¨ªn conecta con los j¨®venes y Pazos atrae a los espectadores de mayor edad. Tonino es inclasificable. Pese su aire de despistado es uno de los cerebros del programa. Integra el equipo de guionistas, compuesto por cuatro personas.

"El gui¨®n es la parte esencial del programa. Todo est¨¢ meticulosamente medido, desde los di¨¢logos de los tres presentadores hasta las preguntas que hacen los reporteros, pasando por el atrezzo con que adornan cada v¨ªdeo. Nada se deja a la improvisaci¨®n", subraya Fern¨¢ndez Villa. Los guiones han conseguido "estratificar el humor", combinando bromas que todo el p¨²blico puede captar con otras dirigidas a espectadores m¨¢s informados y algunas que s¨®lo los iniciados cogen al vuelo.

Se han emitido ya 57 programas, pero cuando recibi¨® el encargo de poner en marcha CQC, Fern¨¢ndez Villa se sinti¨® "aterrorizada". "No hab¨ªa precedentes en Espa?a", recuerda. Se trataba de hacer un informativo diferente. Con la actualidad como percha, pero huyendo de las noticias de sucesos, de las tragedias y de todo aquello que pudiera herir la sensibilidad del espectador. Enfatizaron las referencias sociales y los temas pol¨ªticos.

Ganarse la complicidad de los pol¨ªticos ha sido uno de los retos del programa. Y sortear a los escoltas su peor pesadilla. "Hemos entrado en un juego muy divertido con los escoltas", afirma la directora. Joaqu¨ªn Almunia, Rosa Aguilar, I?aki Anasagasti, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba y Carmen Alborch son "los que mejor entran al trapo". En el Gobierno, la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, es la que ofrece m¨¢s facilidades. Julio Anguita es uno de los m¨¢s reacios.

"Los pol¨ªticos se dieron cuenta de que no ¨ªbamos a reventar ninguna rueda de prensa ni a revolucionar los espect¨¢culos", asegura la directora de CQC. Aun as¨ª, no todos reciben a los osados reporteros con los brazos abiertos. "El PP nos cerr¨® las puertas de una fiesta en el Palacio de Deportes de Madrid, alegando que no cab¨ªamos, y en el Congreso de los Diputados tenemos vetado el acceso", a?ade. Muchos pol¨ªticos cambiaron de actitud cuando vieron en las navidades del a?o pasado que el Rey, fuera de todo protocolo, se acerc¨® para recoger una carta escrita por Tonino. Don Juan Carlos se coloc¨® adem¨¢s las famosas gafas negras. "Al principio chocamos con la falta de sentido del humor de la clase pol¨ªtica",dice Lejarza.

Con casi tres millones de seguidores en la emisi¨®n del pasado domingo (2.909.00), CQC se ha mantenido en Tele 5 gracias al impulso de Mikel Lejarza. CQC se dise?¨® para la noche de los viernes y en seis ediciones tuvo una media de audiencia del 18%. Para intentar mejorar los resultados se trasvas¨® a la del domingo. Fern¨¢ndez Villa tiene grabado en la memoria los funestos resultados logrados (8,6% y 10,5%). A partir de entonces se instal¨® en la tarde del domingo, donde compite mano a mano con los informativos convencionales de TVE y Antena 3. "Me obstin¨¦ con el programa hasta la muerte", admite Lejarza. "Fuimos conscientes de que el ¨¦xito no llega de la noche a la ma?ana, y ahora CQC es, adem¨¢s del sello de identidad de Tele 5, un fen¨®meno social". Y en esta cadena los populares reporteros de las gafas negras har¨¢n el programa especial de fin de a?o.

El ¨¦xito de CQC ha propiciado r¨¦plicas en Italia (La hiena) y otros pa¨ªses europeos.