Umbral lamenta que en Espa?a se publique mucho, se compre bastante y no se lea nada
El escritor niega ser un "cazarrecompensas" tras recibir el Premio Nacional de las Letras
Narrador, ensayista, autor de memorias y columnista, Francisco Umbral se ha convertido en uno de los escritores m¨¢s prol¨ªficos y populares de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Convencido de que los g¨¦neros tradicionales pertenecen al pasado, Umbral sostiene que "cada tema te impone el g¨¦nero". Niega ser un "cazarrecompensas" aunque muestra su alegr¨ªa por la concesi¨®n, ayer, del Premio Nacional de las Letras. Este escritor y estudioso de la literatura reconoce el buen momento que viven las letras espa?olas, pero matiza el optimismo: "En Espa?a se publica mucho, se compran bastantes libros y no se lee nada".
"Es mi oficio, mi trabajo, mi modo de ganar dinero", se?al¨® en la tarde de ayer Francisco Umbral (Madrid, 1935) a modo de explicaci¨®n, casi una disculpa, sobre su fecundidad literaria. Alrededor de un centenar de obras y miles de art¨ªculos avalan la trayectoria de un escritor que ya ha recibido el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras, as¨ª como otros galardones tanto literarios como period¨ªsticos. Sentado en un sill¨®n de mimbre de la sala de su chal¨¦, en una zona residencial del norte de Madrid, y mientras recibe sin parar llamadas de felicitaci¨®n, Umbral comenta: "Los g¨¦neros literarios son una convenci¨®n decimon¨®nica que naci¨® hace varios siglos. Pero en el siglo XX los g¨¦neros mueren definitivamente. El ensayismo cada vez es m¨¢s literario mientras se rompen las convenciones de la novela. La ¨²ltima obra de Isabel Allende est¨¢ centrada en las recetas de cocina porque en realidad lo que cuenta es el resultado final. Desde luego, yo prefiero antes el libro heterodoxo que un equivalente contempor¨¢neo de las novelas de Pereda".Innovador del columnismo y considerado como un maestro de periodistas, Umbral recuerda que a comienzos de la transici¨®n ya le aburr¨ªan las columnas habituales. "Intent¨¦ crear una f¨®rmula nueva, sobre todo en los primeros a?os de EL PA?S. De todos modos, todo se engloba bajo el t¨¦rmino columna, pero hay que establecer diferencias con el art¨ªculo de opini¨®n que aspira a algo m¨¢s denso y culturalista. En cambio la columna supone algo m¨¢s callejero, m¨¢s inmediato". De cualquier modo, a este madrile?o, criado y crecido en Valladolid, el tema le impone el g¨¦nero. "Por ejemplo", afirma, "comenc¨¦ a escribir como novela una historia con el t¨ªtulo de El cine de mam¨¢, un repaso a las pel¨ªculas del Hollywood de los a?os cuarenta y cincuenta que vi con mi madre. Pero la historia no funcionaba como novela. Ahora ya tengo claro que se trata de un ensayo sobre el cine con apuntes de memorias".
El autor de Las ninfas, Trilog¨ªa de Madrid o Mortal y rosa tambi¨¦n escribi¨® un Diccionario de la literatura en Espa?a (1941-1995): de la posguerra a la posmodernidad, y conoce a fondo la obra de muchos de sus colegas. En esa faceta de estudioso, Umbral observa dos tendencias entre las generaciones m¨¢s j¨®venes de escritores, que, en opini¨®n del premio Nacional de las Letras, han convivido siempre en la literatura espa?ola. "La ¨²ltima generaci¨®n, la de los Ma?as y compa?¨ªa, apunta al realismo sucio que leen en las novelas de Estados Unidos. Cr¨®nica de la vida actual, especialmente en Madrid, sexo libre, problemas de drogas y conflictos con los padres configuran el panorama de sus libros. Entretanto, la generaci¨®n anterior, la de Javier Mar¨ªas o Antonio Mu?oz Molina, se inclina m¨¢s por una novela de tendencia europea, m¨¢s culta. En la actualidad la influencia que reciben estos autores es m¨¢s anglosajona y antes era m¨¢s francesa, pero en el fondo se halla Europa. Son las dos generaciones que dan m¨¢s juego ahora mismo y responden a dos tirones hist¨®ricos. En los m¨¢s j¨®venes un cierto localismo, un costumbrismo de malas costumbres, y una actitud abierta hacia Europa en los que ya superan los 40 a?os".
Umbral explica en clave de democracia el auge de los autores espa?oles en los ¨²ltimos a?os frente a la fascinaci¨®n por los extranjeros durante el franquismo y la transici¨®n: "En tiempos de libertad el p¨²blico busca a los escritores espa?oles, a aquellos que cuentan historias de su ciudad o de su pa¨ªs".
Pero lo cierto es que el premio de las Letras cree que los libros reciben el tratamiento de las cajas de bombones o de los zapatos de moda. "El libro se ha convertido en un objeto de consumo, de regalo. Antes la gente regalaba cajas de bombones y hoy en d¨ªa compra la novela del escritor preferido de sus amigos que celebran cumplea?os". Leyes implacables del mercado y obsesi¨®n por la novedad dibujan una "din¨¢mica perversa", a juicio de Umbral, donde "los libreros ya devuelven paquetes de novedades sin ni siquiera abrirlos".
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