El Madrid vuelve a sacar la cabeza en Europa

Esto se llama masoquismo deportivo. Consiste en jugar un buen partido, tener la victoria en la mano, complicarse la vida innecesariamente, verse obligado a jugar una prorroga en campo rival ante un enemigo crecido y acabar ganando en uno de los terrenos mas dif¨ªciles de Europa. En estas condiciones las victorias saben a gloria, pero el sufrimiento final fue innecesario y extremadamente peligroso para un Madrid que no puede permitirse m¨¢s tropiezos. Estaba el choque casi resuelto cuando Arlauckas, despues de robar un bal¨®n en medio campo se fue al aro con decisi¨®n y anot¨® una canasta con personal incluida. Restaba minuto y medio y eran cinco, los puntos de ventaja (64-69). Un Madrid sobrio, centrado y efectivo se dispon¨ªa a rematar la faena. Faltaba lo mas f¨¢cil, meter alg¨²n tiro libre con el marcador a favor. Entonces ocurri¨® lo impensable. Fall¨® Arlauckas su tiro adicional, luego fue Herreros (un segur o desde la l¨ªnea) el que perd¨ªa dos oportunidades m¨¢s para resolver, y Santos termin¨® el desaguisado con dos nuevos f¨¢llos en la personal. Cinco tiros libres en 90 segundos. Demasiado con lo que estaba en juego. Sarica con un triple que no se lo cre¨ªa ni ¨¦l y los ¨¢rbitros, que se tragaron un personal clamorosa a Herreros debajo del aro, lograron que. la pr¨®rroga fuese. un hecho..No era justo, pues el Madrid domin¨® el encuentro de principio fin, en dos partes diametralmente opuestas. Sali¨® con un quinteto at¨ªpico donde Smith y Angulo sustitu¨ªan, a Bodiroga y Herreros. La presencia de Angulo fue providencial. El alero internacional es un gran jugador de baloncesto. Domina las artes b¨¢sicas (bote, pase, tiro) es valiente y sabe aprovechar cuando su mano se calienta. Ante una defensa respetable como la del Efes Pilsen, Angulo capitaliz¨® el ataque madridista.

Pero en el otro lado habitaba otro talento llamado Naumoski. A su capacidad como director y anotador, Naumoski une un sexto sentido muy balc¨¢nico que le dicta con precisi¨®n cuando debe entrar en acci¨®n.

A pesar de los temores, la pr¨®rroga confirm¨® la superioridad del Madrid. Angulo, qui¨¦n si no, dio el primer empuj¨®n con dos triples que hicieron olvidar lo ocurrido y puso otra vez a los madridistas con los cinco sentido en el choque. Esta vez ya no hubo respuesta turca. Bodiroga no fall¨® sus tiros libres y Ant¨²nez se rehizo de dos entradas suicidas anotando otros dos que cerraron la contienda cinco minutos m¨¢s tarde de lo necesario. El Madrid vuelve a sacar la cabeza en Europa. Ganar en Estambul al Efes con Herreros y Bodiroga disminuidos dice mucho.