Consenso sin sangre

"Espero que todos los europeos que hab¨ªan perdido hab¨ªa esperanza, porque sent¨ªan que Europa se alejaba de ellos, la hayan recuperado", afirm¨® al t¨¦rmino de la cumbre el primer ministro luxemburgu¨¦s, Jean Claude Juncker, un dirigente que ha demostrado una enorme habilidad para lograr un consenso sin sangre entre las posiciones hace unos meses abiertamente enfrentadas de pa¨ªses como Francia y Alemania. "Ha sido un consejo me nos dif¨ªcil que su larga preparaci¨®n", brome¨®. Tambi¨¦n el alem¨¢n Helmut Kohl se declar¨® satisfecho por lo que calific¨® de "buen resultado". El canciller adopt¨® ayer una posici¨®n mucho m¨¢s abierta y conciliadora que en el Consejo Europeo de Amsterdam, quiz¨¢ sabedor de que la UE se jugaba gran parte de su credibilidad ante los 18 millones de sus ciudadanos sin empleo. Kohl asegur¨® que la reducci¨®n del 25% al 20% del porcentaje de parados que deber¨¢n beneficiarse de alg¨²n tipo de formaci¨®n, propiciada por el canciller, no era s¨®lo un deseo alem¨¢n. "Tengo que aclarar que esa reducci¨®n no es exclusivamente responsabilidad alemana. Era tambi¨¦n el deseo de un gran n¨²mero de Estados miembros", declar¨®. "Es una nueva y buena direcci¨®n para Europa", dijo el brit¨¢nico Tony Blair. "Estamos invirtiendo en gente en lugar de desregular y de imponer costes a las empresas", remach¨®. A juicio del italiano Romano Prodi "hoy ha nacido la Europa del trabajo [ ... ] Hasta ahora hemos tratado s¨®lo de la Europa de las monedas, hoy empezamos la Europa social", subray¨®. El presidente de la Comisi¨®n, Jacques Santer, se declar¨® tambi¨¦n muy satisfecho, porque, dijo, "nuestros an¨¢lisis y propuestas han sido aceptados en sustancia".