Hollande, un renovador al margen del "aparato"

Afable, simp¨¢tico, dialogante, poco dispuesto al conflicto y a la pelea frontal, Fran?ois Hollande, pr¨®ximo secretario general del PS, ha sido maltratado en los c¨ªrculos de las grandes figuras socialistas y caracterizado como un personaje carente de brillo. Un repaso a su trayectoria pol¨ªtica muestra, sin embargo, que Hollande ha salido airoso de casi todos los duelos y debates, incluida su pelea de circunscripci¨®n electoral con Jacques Chirac.Pese a su juventud, 43 a?os, Fran?is Hollande es un hombre con experiencia que ha trabajado para Mitterrand y Rocard antes de encontrar a Jospin. Curiosamente, su falta de integraci¨®n en las corrientes internas del PS, el obst¨¢culo que te¨®ricamente le imped¨ªa la promoci¨®n dentro del aparato, ha jugado a su favor en la decisi¨®n de Jospin de encomendarle la direcci¨®n del partido.

Compa?ero de la ministra delegada de Ense?anza, Segolene Royal, padre de cuatro hijos, Fran?ois Hollande es el prototipo de dirigente eficaz en casi todos los terrenos, capaz de irse de vinos cori sus vecinos sin desentonar lo m¨¢s m¨ªnimo y de intervenir acertadamente en los foros m¨¢s exigentes.

Hace 12 a?os, escribi¨® en el diario Le Monde un art¨ªculo cuyo t¨ªtulo, Tournez la page (Pasad la p¨¢gina), ha venido. repitiendo como resumen de un planteamiento renovador, m¨¢s pragm¨¢tico y mejor adaptado al terreno. Es precisamente el cambio que propugna hoy Lionel Jospin. El todav¨ªa "secretario delegado" trabaj¨® para Jospin durante la campa?a presidencial de hace dos a?os, pero ha sido ahora, en las eleccions generales de junio, cuando ambos han estrechado lazos. Algunos de sus adversarios, los mismos que ahora descubren que Hollande ha hecho un buen trabajo durante estos meses arropando sistem¨¢ticamente al Gobierno socialista de los ataques de la derecha, no interpretaron adecuadamente el desayuno de trabajo que Lionel Jospin y Fran?ois Hollande mantienen invariablemente todos los martes.

Aunque la imagen del futuro secretario est¨¢ hipotecada por la dependencia de Jospin, aunque la familia socialista necesite tiempo para reconocerle como aut¨¦ntico jefe, Hollande es una persona que domina el arte de hacer amigos fieles por donde pasa y, despu¨¦s de 20 a?os en la pol¨ªtica, conoce perfectamente las altas esferas socialistas. Adem¨¢s, ha aprendido a apretar los dientes y a mostrar un perfil m¨¢s exigente y ya se sabe que la gente se crece con el poder y el ¨¦xito. Como el propio Lionel Jospin.