Jap¨®n se enfrenta a la realidad

M¨¢s vale tarde que nunca es la frase que salt¨® a la mente de muchos al enterarse esta semana de la mayor quiebra financiera de la historia de Jap¨®n: el colapso de Yamaichi Securities, la cuarta sociedad instrumental del pa¨ªs. ( ... ) Algunos vieron en ello una se?al de que las autoridades financieras japonesas ( ... )aceptan finalmente la realidad y encaran los tremendos problemas del pa¨ªs.Desgraciadamente, ¨¦sta es una opini¨®n demasiado optimista y amable para con las autoridades japonesas. M¨¢s vale tarde que nunca no es una expresi¨®n aplicable al caso porque la opci¨®n nunca jam¨¢s ha existido. Cuando un sistema bancario se ve lastrado por las deudas, como le ocurri¨® al japon¨¦s al desplomarse sus mercidos inmobiliario y de valores a principios de 1990, la opci¨®n que acompa?a a cierres, recapitalizaciones, saneamientos y reformas no es tanto si efectuarlas o no como cu¨¢ndo efectuarlas. ( ... ) Casi siempre, dejar las cosas para m¨¢s tarde es la peor elecci¨®n porque para entonces las deudas y los problemas han aumentado. Jap¨®n opt¨® por aguardar casi ocho a?os, con la esperanza de que sus problemas podr¨ªan desaparecer milagrosamente. No fue as¨ª, y hoy son inmensos y afectan a muchos de sus bancos, sociedades de valores y aseguradoras de vida. La lecci¨®n que se desprende para otros pa¨ªses asi¨¢ticos es clara y contundente: haga usted lo que haga, no espere ocho a?os.

, 29 de noviembre