R¨ªo por no llorar

Leo el peri¨®dico, escucho la radio, veo la televisi¨®n, y "Espa?a va bien". Me embarco en la escabrosa y dif¨ªcil tarea de buscar mi primer empleo, reci¨¦n terminada la carrera. Imposible, no encuentro un puesto de trabajo dentro de mi gremio. ?Qu¨¦ le vamos a hacer!, hay que trabajar en cualquier otra ¨¢rea del maravilloso mercado laboralMe presento a varios anuncios del peri¨®dico y me encuentro con contratos mercantiles, sin sueldo fijo y a comisi¨®n. En una entrevista para trabajar como telefonista me ofrecen 84.000 pesetas de sueldo neto, contrato indefinido, tres pagas extras e incorporaci¨®n inmediata. Realizo una peque?a prueba y me doy cuenta de que el trabajo es para realizar ventas por tel¨¦fono. No importa, las condiciones son buenas y lo importante es introducirse en el maravilloso mercado laboral. Conmigo van unas cuantas se?oritas, todas ilusionadas por realizar "el cursillo". Nos pasamos un d¨ªa entero desempe?ando el trabajo en unas condiciones humillantes: no hay tiempo para realizar las m¨ªnimas necesidades fisiol¨®gicas del ser humano. A lo mejor es que el parado no es humano. Luego se lo piensan, tanto se lo piensan que nunca incorporan personal, porque todos los d¨ªas van j¨®venes paradas con ganas de trabajar a realizar "el cursillo" y de paso sacarles el trabajo adelante.

Yo me vuelvo a casa humillada y depresiva mientras el se?or Aznar se presenta en la cumbre sobre empleo como el presidente del pa¨ªs europeo con mayor tasa de paro, en el que las condiciones laborales son peores y, para colmo, no acepta los planes europeos de creaci¨®n de empleo, pero... "Espa?a va bien", y yo me r¨ªo por no llorar"-