Cr¨ªticas en Kioto a la posici¨®n espa?ola de aumentar sus emisiones contaminantes

Los derroteros por los que discurre estos primeros d¨ªas la Cumbre del Clima en Kioto (Jap¨®n) ha dado cierto protagonismo a Espa?a en una reuni¨®n en la que iba a pasar casi inadvertida dentro del bloque de la UE. El aumento del 17% en sus emisiones de aqu¨ª al 2010, dentro de la propuesta europea, ha hecho que los negociadores de EE UU la se?alen con el dedo en estas escaramuzas previas a las decisiones pol¨ªticas. Mientras tanto, el anuncio de la incorporaci¨®n del vicepresidente de EEUU, Al Gore, a la delegaci¨®n de su pa¨ªs dio ayer cierto optimismo a los delegados de los casi 160 pa¨ªses reunidos. Muchos piensan que tal vez la alta representaci¨®n enviada por Clinton flexibilice la postura de negociaci¨®n estadounidense.

Ayer, en el segundo d¨ªa de esta conferencia de la Convenci¨®n de Naciones Unidas para el Cambio Clim¨¢tico, que concluye el pr¨®ximo d¨ªa 10, las delegaciones se metieron de lleno en las duras negociaciones t¨¦cnicas que deber¨ªan dejar el camino expedito para la fase ministerial de la pr¨®xima semana. El objetivo de esta cumbre es acordar reducciones espec¨ªficas, en cantidad y fechas, de las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento del clima. Al Gore conoce bien el tema, puesto que no s¨®lo ha manifestado reiteradas veces su inter¨¦s por las cuestiones medio ambientales, sino que, cuando era senador, particip¨® en las negociaciones de la Convenci¨®n del Clima como representante de su pa¨ªs. La delegaci¨®n de EE UU no precis¨® ayer cu¨¢ndo llegar¨ªa Gore ni cu¨¢l ser¨¢ su programa de contactos en Jap¨®n. Al comentar en Washington el mandato de su presidente, Gore dijo: "No voy como negociador", y puntualiz¨®: "Voy a presentar la posici¨®n de Estados Unidos".Melinda Kimble y el resto de la delegaci¨®n estadounidense manifestaron su satisfacci¨®n por el reforzamiento que supondr¨¢ la llegada de Gore. Pero tambi¨¦n otros participantes en la reuni¨®n consideraron que la visita puede ser positiva para la obtenci¨®n de resultados, porque puede indicar voluntad de dar pasos adelante. No falt¨® quien, al margen de declaraciones oficiales, comentara que la llegada del vicepresidente podr¨ªa ser un golpe de efecto de EE UU con poco contenido negociador detr¨¢s.

Lo cierto es que todos en la conferencia -en medio de un general escepticismo si no acerca de que se logre un acuerdo final s¨ª al menos reconociendo las enormes dificultades que hay que sortear par alcanzarlo- siguen pendientes de lo que dice o no dice la delegaci¨®n de EE UU. ?sta se reafirm¨® ayer en su propuesta de estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero en el 2008 o 2010 al nivel de 1990, contemplando seis gases (tres a?adidos al CO2, metano y ¨®xido nitroso en que est¨¢n de acuerdo todos) y con una serie de medidas econ¨®micas, de tasas y transferencias entre los pa¨ªses. "Si no estabiliz¨¢ramos las emisiones, si no hici¨¦ramos nada, en el 2008 o 2010 emitir¨ªamos un 30% m¨¢s que ahora. El cambio clim¨¢tico es una amenaza global y exige medias globales", afirm¨® ayer Kimble.

La "diferenciaci¨®n" a la que EE UU dijo estar dispuesto -causando el primer revuelo de la cumbre- sigue sin criterios espec¨ªficos ni cifras. La UE se mantiene a la espera de que Kimble y sus colegas den detalles de esta diferenciaci¨®n, seg¨²n explic¨® el luxemburgu¨¦s Pierre Gramegna.

Ra¨²l Estrada, presidente del grupo de trabajo que tiene el mandato de negociaci¨®n para Kioto, fue m¨¢s expl¨ªcito: "En principio hay que reconocer que hay diferentes pa¨ªses con diferentes situaciones, pero en la pr¨¢ctica los diferenciadores apuntan a la m¨ªnima reducci¨®n. Si se definen unos m¨¢rgenes de diferenciaci¨®n con un m¨¢ximo y un m¨ªnimo, todos se apuntan, al m¨ªnimo". La cuesti¨®n es si en un protocolo emanado de esta cumbre de Kioto saldr¨ªan con los mismos compromisos o no todos los pa¨ªses obligados por la Convenci¨®n del Clima a reducir sus emisiones (todos los de la OCDE, la UE y los 11 pa¨ªses del antiguo bloque socialista).

Excusas para no hacer nada

"Esta ma?ana hemos escuchado un comentario muy general de EE UU sobre diferenciaci¨®n sin cifras ni criterios", declar¨® Gramegna. "Si diferenciaci¨®n es una excusa para no hacer nada...".La "diferenciaci¨®n" ha dado cierto protagonismo a Espa?a en una cumbre en la que iba a pasar casi inadvertida dentro del bloque de la UE. EE UU ha se?alado con el dedo acusador a Europa por el reparto comunitario de cargas que contempla la diferencia de los objetivos en la reducci¨®n de emisiones de cada pa¨ªs miembro aun manteniendo una meta com¨²n del 15% para el 2010 respecto a 1990. En ese reparto se autoriza a Espa?a un aumento del 17% de las emisiones, as¨ª como a Portugal, Grecia e Irlanda, en diferentes porcentajes. Un portavoz del grupo de trabajo negociador coment¨® acerca de la reducci¨®n conjunta europea: "El peor caso es Espa?a, un pa¨ªs industrializado que aumenta sus emisiones en un 17%. Es dif¨ªcil de explicar".

Un miembro de la delegaci¨®n espa?ola apunt¨® que todo esto no es m¨¢s que "desviar la atenci¨®n". Lo cierto es que las alianzas regionales y su reducci¨®n conjunta est¨¢n contempladas como tales en la convenci¨®n, explic¨® Estrada.

Muy diferente, dicen los europeos, es la propuesta rusa de considerar en conjunto todos los pa¨ªses obligados a reducir sus emisiones y repartir luego la carga entre ellos."Las quejas de EE UU sobre la burbuja europea es t¨¢ctica", dijo Gramegna. Luego atenu¨® su comentario diciendo que con ello no hac¨ªa un comentario negativo, porque "intentar debilitar la posici¨®n de la UE es leg¨ªtimo en la negociaci¨®n".

Mientras tanto, el Grupo 77 m¨¢s China -que engloba a 132 pa¨ªses en desarrollo aunque con intereses muy dispares- apoya una reducci¨®n similar a la de la UE m¨¢s un recorte a?adido del 35% en el 2020, y a?ade el establecimiento de un fondo de compensaciones para los pa¨ªses productores de petr¨®leo y una iniciativa para el desarrollo limpio que suponga transferencia de tecnolog¨ªas y financiaci¨®n.

La necesidad de que los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo se sumen al esfuerzo para hacer frente a la amenaza del cambio clim¨¢tico ha sido resaltada por EE UU.