LOS OJOS NO VEN
Jes¨²s Ruiz Mantilla cit¨® a sus amigos madrile?os a las diez de la noche del jueves para hablar sobre su primera novela, Los ojos no ven, que publica Ediciones Tant¨ªn, de Santander, con una sugerente portada de la pintora Carmen Trejo. Lugar, el Ateneo. Pero a esa hora la sala de tertulias segu¨ªa ocupada por los admiradores de Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo, tan socr¨¢tico y extravagante como siempre. ?Abajo la puntualidad! Qu¨¦ mejor que un horario surrealista para presentar una novela contra Dal¨ª. Ram¨®n Saiz Viadero, el editor santanderino y maestro de la ceremonia, empez¨® reconociendo un pecado de juventud: sus simpat¨ªas por aquel Dal¨ª amigo aparente de Bu?uel, de Lorca y de otros genios de la provocaci¨®n. A?os en los que pens¨¢bamos que acabar con el capitalismo era orinar a las puertas del Banco Santander. Pronto result¨® que no hab¨ªa No-Do sin Dal¨ª, incluso cuando todav¨ªa estaba prohibido marcharse del cine hasta finalizar el infame canto del Cara al sol. En Los ojos no ven, el joven Ruiz Mantilla, un santanderino de la plantilla de EL PA?S, se estrena en la novela con un inteligente y entretenido argumento contra aquella famosa impostura.-
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