Anticicl¨®n en la fiesta

Los invitados a la fiesta madrile?a de la Constituci¨®n pasaron un examen en la puerta de la Casa de Am¨¦rica. All¨ª, un reporteo de televisi¨®n les mostraba la fotograf¨ªa de los siete pol¨ªticos que redactaron la Constituci¨®n. La mayor¨ªa se refugiaba en el no sabe o no contesta. Hubo uno que atin¨®. El periodista: "?Y usted, qui¨¦n es?". ?l: "Manuel Cobo Vega". "?Y a qu¨¦ se dedica?". "Soy portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid". "?As¨ª, cualquiera!", zanj¨® el reportero. Entraron todos al ceremonial de los 19 a?os de Constituci¨®n. Juli¨¢n Rebollo, concejal de IU, se dej¨® llevar por la emoci¨®n: "Esta Constituci¨®n es cojonuda para la libertad pero mala para el empleo".Mientras, los anfitriones, Pedro N¨²?ez Morgades, delegado del Gobierno en Madrid, y Alberto Ruiz-Gallard¨®n, presidente regional, cumpl¨ªan con el inacabable besamanos.

El presidente y el delegado cogieron sus apuntes, subieron al estrado y leyeron sus piropos a la Constituci¨®n con un recuerdo doloroso al ¨²ltimo atentado terrorista. Ambos se relajaron tras un d¨ªa de perros.

El anticicl¨®n les evit¨® problemas mayores. "A las tres de la madrugada de ayer tom¨¦ la decisi¨®n de bajar los cinco quitanieves de Navacerrada", explicaba Ruiz-Gallard¨®n. A los dirigentes madrile?os, la nevada del jueves les dej¨® sin sue?o y tuvieron que aplicarse a resolver un capricho de la naturaleza. No nev¨® en el norte, como acostumbra, sino en las carreteras del sur. "La decisi¨®n", continuaba el presidente regional, "f¨²e dif¨ªcil; si hoy hubiera nevado en la sierra, no habr¨ªamos podido evitar el bloqueo del puerto, pues las m¨¢quinas estaban abajo".

Pero las v¨ªsperas de la Constituci¨®n se llevaron la tempestad y dejaron tranquilos a los dirigentes del PP, que pudieron disfrutar, con sue?o pero sin pesadillas, de la fiesta.

El m¨¢s demandado, como siempre, fue el consejero de Obras P¨²blicas, Luis Eduardo Cort¨¦s. "?Qu¨¦ hay de lo m¨ªo?", le susurr¨® m¨¢s de uno. Y ¨¦l, fiel a su libro de estilo, contestaba: "Ya veremos; ll¨¢mame y lo estudiaremos".

Mientras, otros hac¨ªan amigos. La casualidad junt¨® a dos Ruiz de Gauna. Uno, Antonio (director general de la Consejer¨ªa de Salud); otro, Juan Telemadrid). Despu¨¦s de un concienzudo repaso a sus ¨¢rboles geneal¨®gicos, no fueron capaces de resolver su parentesco. Quedaron para comer. Las mujeres coincidieron en el rojo y el negro. "Como la CNT", dec¨ªa Dolores Garc¨ªa Hierro, diputada socialista en el Congreso, que luc¨ªa como otras muchas un vestido con estos colores. Rosa Basante, directora general de Cultura, lo explicaba: "El rojo aplaca las iras, quita la envidia y hace compa?eros a los enemigos". Lo hab¨ªa le¨ªdo, en un libro.

Los j¨®venes del PP cumplieron con sus deberes y conversaron animados con dos mujeres del Consejo de la Juventud. Ellas opinaron sobre el horario de cierre impuesto por el PP en los locales de ocio: "No estamos de acuerdo. Hay que eliminar los horarios", dec¨ªan con la copa en la mano. Ellos callaron. Otro joven, Miguel Velarde, viceconsejero de Econom¨ªa, no quer¨ªa abandonar el copet¨ªn hasta que no saliera el presidente regional. Para esta fiesta no hab¨ªa horarios.