"La gente aqu¨ª se comunica muy bien con gestos y miradas"
Francisco Garz¨®n C¨¦spedes, cubano de pro, lleva a cuestas la C¨¢tedra Itinerante de Narraci¨®n Oral Esc¨¦nica, con la cual ense?a a contar historias, a hablar en p¨²blico, a expresarse, y gracias a ella ha conseguido organizar un movimiento internacional, principalmente implantado en Espa?a y Am¨¦rica Latina, de contadores de cuentos. Madrid, donde actu¨® recientemente, es para ¨¦l "la ciudad solidaria de los cuentos orales" y el centro neur¨¢lgico de su historia.Pregunta. Cu¨¦nteme.
Respuesta. Efectivamente, Madrid es el centro de la narraci¨®n oral. Aqu¨ª se han creado varios grupos de contadores de cuentos que re¨²nen en la actualidad a m¨¢s de 80 narradores; aqu¨ª, todos los a?os, impartimos cursos, tanto de narraci¨®n oral esc¨¦nica como de an¨¦cdotas o para hablar en p¨²blico, y, por ¨²ltimo, aqu¨ª celebramos cada a?o la Muestra Iberoamericana de Narraci¨®n Oral, en la que participan artistas de varios pa¨ªses.
P. ?Qu¨¦ tipo de historias inspira Madrid?
R. Madrid inspira historias previsibles e imprevisibles de amor y desamor. Yo he escrito la mayor parte de mi narrativa en Madrid.
P. ?C¨®mo es Madrid?
R. Es una ciudad contradictoria, en la que se contrasta dureza con solidaridad, pero que para m¨ª resulta muy disfrutable.
P. ?Cu¨¢ndo lleg¨® por primera vez?
R. Yo llegu¨¦ a Madrid en 1989 por primera vez y la primera noche no encontraba alojamiento. Me estafaron los trileros y de aquella experiencia me invent¨¦ un cuento, fabriqu¨¦ una an¨¦cdota que narro en mis espect¨¢culos, as¨ª que creo que con el timo, al final, sal¨ª ganando yo.
P. ?Hay buenos espacios en la ciudad para contar?
R. Nuestro trabajo se puede adaptar f¨¢cilmente a cualquier lugar. Los narradores orales en Madrid trabajan en pubs, bares, teatros y centros culturales.
P. ?Cu¨¢les prefiere?
R. Adem¨¢s de los mencionados, por supuesto, la sala 2 del Centro Cultural de la Villa, donde hemos celebrado cuatro muestras anuales, y que es una sala que me encanta. Tambi¨¦n nos gustan el C¨ªrculo de Bellas Artes o la Universidad Carlos III, donde hemos contado varias veces. De manera que podemos decir que la narraci¨®n oral se ha acomodado a los espacios que tiene Madrid.
P. ?Por qu¨¦ los madrile?os valen para contar?
R. Los madrile?os, o, mejor, la gente que vive en Madrid y que cuenta, tienen mucha gracia y recursos ricos de lenguaje coloquial no exento de poes¨ªa. Adem¨¢s comunican muy bien con el cuerpo, el rostro y la mirada. El p¨²blico de Madrid, por otra parte, que desde 1991 desborda los espacios donde se cuentan historias, es entra?able y abierto. Y eso es algo que me ha sorprendido, porque me hab¨ªan dicho que era esc¨¦ptico y poco cr¨¦dulo.
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