Alejandro Amen¨¢bar quiere construir un cine nuevo desde im¨¢genes de pel¨ªculas cl¨¢sicas

Sabe que su p¨²blico adicto lo est¨¢ esperando con lupa y sus detractores con un hacha. El impresionante ¨¦xito de Tesis, una ¨®pera prima que gan¨® siete premios Goya y permaneci¨® durante meses en cartel, le obliga a Alejandro Amen¨¢bar, a sus 25 a?os, a demostrar que la calidad de su primera pel¨ªcula no respondi¨® a la casualidad. Entre el futurismo y la historia de amor, Abre los ojos ha contado con 300 millones de presupuesto y todos los medios t¨¦cnicos posibles. El joven director afirma que intenta tomar elementos de directores cl¨¢sicos, como Alfred Hitchcock, para construir un cine nuevo.

Alejandro Amen¨¢bar (Santiago de Chile, 1972) vio poca televisi¨®n hasta los 10 a?os, pero en cambio se hart¨® de pel¨ªculas de v¨ªdeo. Comenz¨® a pensar el mundo en im¨¢genes y, cuando ya estudiaba el bachillerato, comprendi¨® que las pel¨ªculas obedec¨ªan a la firma de un director. A los 18 a?os compr¨® su primera c¨¢mara y pudo desplegar su pasi¨®n de contar historias. "Ahora ya veo mucho cine en pantalla grande, con un formato respetado y en versiones subtituladas, pero es cierto que me he educado en una cultura del v¨ªdeo. Imagino las cosas en clave cinematogr¨¢fica y por ello me aburren algunas convenciones literarias como, por ejemplo, las descripciones largas. Cuando leo un relato prolijo, siempre lo sustituyo en mi mente por una imagen con los di¨¢logos a un lado".Esta trayectoria vital y semejante actitud han llevado a Amen¨¢bar a lograr un dominio t¨¦cnico sorprendente en un realizador autodidacto que abandon¨® sus estudios de Imagen en la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n, de Madrid, hastiado de tanta teor¨ªa y tan escasa pr¨¢ctica. "Digamos", comenta el cineasta, "que desarroll¨¦ una t¨¦cnica de contar historias en clave de im¨¢genes antes de tocar una c¨¢mara. Era capaz de rodar un travelling antes de conocer el nombre de ese movimiento de c¨¢mara. Me pasa lo mismo con la m¨²sica, siempre voy canturreando por la calle como si compusiera la banda sonora de mi vida". Amen¨¢bar no s¨®lo es responsable de la direcci¨®n de Abre los ojos, sino tambi¨¦n del gui¨®n y de la m¨²sica.

Ni?o prodigio rebelde

Tiene una mirada penetrante y un tanto inquisitorial como si estuviera escrutando todo lo que contemplan sus ojos. De estatura menuda, podr¨ªa pasar por el t¨ªpico empoll¨®n de la clase, pero es un ni?o prodigio rebelde que se ha lanzado a rodar una pel¨ªcula ambiciosa y compleja. "La he contado con muchas ganas porque hab¨ªa temas detr¨¢s del puro relato que me picaban. Aspiro a contar historias, pero tambi¨¦n me interesa, aunque suene a pedante, que las cosas inviten a la reflexi¨®n".Jos¨¦ Luis Cuerda, productor de Abre los ojos, se comprometi¨® a financiarle el proyecto antes de conocer el ¨¦xito de Tesis. Con su inseparable amigo Mateo Gil, coguionista de las dos pel¨ªculas, trabaj¨® durante meses en la trama hasta que logr¨® resumir en dos horas un thriller futurista en el que se entremezclan realidad, sue?os e intriga; la belleza y su destrucci¨®n; la muerte y los juegos virtuales. Alejandro Amen¨¢bar niega que resulte una pel¨ªcula confusa o pretenciosa. "Creo que en un filme hay que darle al p¨²blico las grandes respuestas, pero, al igual que en Tesis, dejo que el espectador saque sus propias conclusiones sobre las historias secundarias. Por otro lado, Abre los ojos es una pel¨ªcula abierta, que admite muchas interpretaciones".

Recomend¨® a Pen¨¦lope Cruz, una de las protagonistas de Abre los ojos, que revisara pel¨ªculas como V¨¦rtigo, de Alfred Hitchcock; ET, de Steven Spielberg; o El resplandor, de Stanley Kubrick. Estas indicaciones ofrecen una pista de por d¨®nde van los tiros del ambiente que Amen¨¢bar ha pretendido recrear con su nueva pel¨ªcula, que se estrenar¨¢ en toda Espa?a el pr¨®ximo d¨ªa 19. Pese a ello, ni es mit¨®mano ni cuelga en su casa carteles con sus directores preferidos. En una palabra, siente respeto por los cl¨¢sicos, pero sin adulaci¨®n ni reverencias.

Homenaje a 'V¨¦rtigo'

Nombres de directores como los citados, a los que se podr¨ªan a?adir Orson Welles y Francis Ford Coppola o los espa?oles Luis Bu?uel o Luis Garc¨ªa Berlanga, han marcado los gustos y las orientaciones de un Amen¨¢bar que se?ala: "Aunque rinda un homenaje expl¨ªcito a V¨¦rtigo no he visto la pel¨ªcula m¨¢s de tres o cuatro veces ni tampoco soy un admirador incondicional de Hitchcock. Tomo elementos sueltos de pel¨ªculas que me gustan en un intento de partir del cine cl¨¢sico para hacer algo nuevo". Ahora bien, el cineasta no se ha resistido a una broma hitchcockiana, "un arranque de egocentrismo" al aparecer fugazmente, junto a Mateo Gil, en una escena de Abre los ojos.Nacido en Santiago de Chile, de padre chileno y madre espa?ola, sin antecedentes familiares relacionados con el cine, Alejandro Amen¨¢bar vive desde muy peque?o en Madrid y ofrece en Abre los ojos im¨¢genes bellas y a la vez ins¨®litas de la capital. "Sin duda la historia que pretend¨ªa contar me ped¨ªa rodarla en Madrid, pero en realidad la acci¨®n podr¨ªa haber transcurrido en cualquier gran ciudad del mundo. Por otra parte, en Tesis estaba m¨¢s obligado a filmar en interiores por las limitaciones de un presupuesto que ascend¨ªa apenas a una tercera parte de Abre los ojos. He buscado un Madrid fr¨ªo y de exteriores, aunque parad¨®jicamente la pel¨ªcula est¨¦ rodada en verano".

Su origen chileno, en medio de las turbulencias que condujeron al golpe de Estado contra Salvador Allende, han llevado a Amen¨¢bar a pensar en la posibilidad de una pel¨ªcula sobre aquella ¨¦poca. "De todos modos", cuenta, "una historia as¨ª pide m¨¢s un documental que una obra de ficci¨®n. La verdad es que siempre he estado al margen del cine pol¨ªtico sin que eso signifique que excluya elementos sociales. De hecho, Abre los ojos no s¨®lo es ciencia ficci¨®n, sino tambi¨¦n una trama anclada en la realidad".