De m¨¢s a menos
Sin arriesgar. La iniciativa correspondi¨® al Madrid desde el primer minuto. Toc¨® con paciencia sin arriesgar salvo para buscar el pase definitivo. Seedorf y Redondo ataron el bal¨®n con una cuerda a sus pies y no perdieron ni uno. V¨ªctor se proyect¨® con peligro. De todo ello sac¨® varios disparos desde el borde del ¨¢rea y algunos centros que Morientes y Ra¨²l no acertaron a rematar.Inofensivo. As¨ª fue el Oviedo durante la primera mitad. S¨®lo efectu¨® dos disparos desde lejos y uno como consecuencia de un error de Ca?izares. Defendi¨® con muchos efectivos pero demostr¨® grandes debilidades. En ocasiones cedi¨® demasiado espacio. Onopko y Paulo Bento, no trataron el bal¨®n con la maestr¨ªa que acostumbran. Su equipo lo not¨®.
El gol. Roberto Carlos realiz¨® un desdoblamiento a la m¨¢xima velocidad por detr¨¢s de Amavisca, y le cre¨® un aclarado para que pudiera efectuar el centro sin ninguna oposici¨®n. Ra¨²l desde el punto de penal ti ya hab¨ªa iniciado el desmarque al primer palo. Sin cronizaci¨®n perfecta. El gol, soberbio.
Al m¨ªnimo. El rendimiento del Madrid baj¨® despu¨¦s de conseguir la ventaja. La participaci¨®n de algunos jugadores se redujo al m¨ªnimo, caso de Ra¨²l y Morientes. Antes del gol del empate todo el peligro le hab¨ªa llegado desde lejos. Le cost¨® el liderato permi tir un centro y una salida mal calculada.
Las prisas. Primero a defender hasta que te hacen un gol. Despu¨¦s las prisas. El gol de Ra¨²l cambi¨® la actitud del Oviedo. Sali¨® de la trinchera. Tuvo m¨¢s posesi¨®n y fue m¨¢s incisivo. Dispar¨® con peligro des de lejos y obtuvo su premio.
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