La polic¨ªa conduce esposados a la c¨¢rcel de Pamplona a otros cuatro dirigentes de HB

La detenci¨®n de los cuatro dirigentes navarros de Herri Batasuna (HB) se vio ayer rodeada de incidentes callejeros despu¨¦s de que agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa disolvieran a golpes y mediante el lanzamiento de pelotas de goma a varios cientos de personas que esperaban junto a la sede de la coalici¨®n en Pamplona el traslado a prisi¨®n de Floren Aoiz, Adolfo Araiz, Alberto de Lorenzo y KoIdo Casta?eda. Varias personas sufrieron heridas leves. Al final, grupos de encapuchados apedrearon a los periodistas y causaron da?os a un veh¨ªculo de TVE que tuvo que escapar del lugar.

A las once en punto de la ma?ana, justo 24 horas despu¨¦s de la notificaci¨®n de las ¨®rdenes de encarcelamiento, un convoy de furgonetas del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa se situ¨® ante la sede de Herri Batasuna, en la calle Nueva de Pamplona, en pleno coraz¨®n de la ciudad. Cerca de medio centenar de polic¨ªas antidisturbios arremetieron directamente contra los concentrados y los disolvieron usando las porras y los lanzapelotas en medio de un clima de tensi¨®n, ataques de nervios y gritos. Varias personas resultaron heridas leves por las cargas policiales, que se extendieron por diversas calles.La polic¨ªa siti¨® la sede del brazo pol¨ªtico de ETA durante m¨¢s de hora y media y disolvi¨® tambi¨¦n con gran violencia a un peque?o grupo de personas que sosten¨ªa una pancarta de apoyo a los detenidos en una de las aceras. Los miembros de la Mesa Nacional observaban los acontecimientos desde los balcones de la sede, que se encontraba repleta de simpatizantes. Un potente sistema de megafon¨ªa difund¨ªa consignas llamando a la huelga el pr¨®ximo d¨ªa 15.

Hora y media despu¨¦s, a las 12.35, con las calles del centro de Pamplona cerradas al paso de vecinos, lleg¨® la secretaria de Causas Especiales del Tribunal Supremo, Mar¨ªa Mariscal de Gante. Acompa?ada de numerosos polic¨ªas, que s¨®lo entonces se desprendieron de sus pasamonta?as, subi¨® a la sede de HB e instantes despu¨¦s fueron sacados de ella los cuatro miembros de la Mesa Nacional. Todos ellos fueron esposados, a diferencia de c¨®mo actu¨® la Ertzaintza con los 19 dirigentes detenidos el viernes en San Sebasti¨¢n, Bilbao y Vitoria. Floren Aoiz, el primero en ser introducido en un furg¨®n, llevaba las manos esposadas a la espalda, como establece el reglamento policial en caso de detenidos para su traslado a prisi¨®n, seg¨²n fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno en Navarra.

Los dirigentes radicales portaban bolsos con sus objetos personales. Su salida fue saludada con gritos de apoyo de las escasas personas que hab¨ªan podido acercarse y de las que permanec¨ªan en los balcones de las oficinas de HB. En su retirada del lugar, la polic¨ªa efectu¨® numerosos disparos de pelotas de goma contra decenas de encapuchados que esperaban en las inmediaciones. Algunos polic¨ªas dispararon incluso contra los balcones de la sede de HB y un furg¨®n arremeti¨® en su salida contra un veh¨ªculo aparcado, al que caus¨® desperfectos.

Encapuchados

Cuando la polic¨ªa se alej¨® en direcci¨®n a la cercana prisi¨®n de Pamplona -donde Aoiz, Araiz, De Lorenzo y Casta?eda cumplir¨¢n su condena- decenas de encapuchados lanzaron piedras y cascotes contra los periodistas que permanec¨ªan en el lugar. El veh¨ªculo en el que un equipo de TVE estaba introduciendo sus c¨¢maras fue alcanzado de lleno por gruesas piedras y sus redactores y t¨¦cnicos tuvieron que huir para no ser heridos. Los encapuchados insultaron a la prensa y persiguieron a la polic¨ªa lanzando todo tipo de objetos en unos enfrentamientos que se generalizaron en el trayecto hasta la prisi¨®n.En las horas previas a la detenci¨®n, grupos de radicales atacaron dos sucursales bancarias de la capital navarra. Seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno en Navarra, un grupo de personas rompi¨® sobre las 5.30 con una tapa de alcantarilla un cristal del Banco Popular, sito en la calle de Miguel Astr¨¢in, en el barrio de Azpilaga?a, y arroj¨® dentro varios c¨®cteles m¨®lotov que provocaron graves destrozos. Horas antes, la sucursal de Banesto en la calle Seraf¨ªn Olave, en el barrio de Iturrama, sufri¨® otro ataque en su cajero autom¨¢tico. El l¨ªquido inflamable utilizado para la agresi¨®n provoc¨® tal columna de humo que los bomberos estuvieron a punto de desalojar a los vecinos de los pisos superiores, aunque no fue necesario.

Por otra parte, los abogados de los 23 dirigentes de HB aseguraron ayer que la sentencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo es "hija pol¨ªtica de [Jaime] Mayor Oreja" y est¨¢ basada en "concepciones jur¨ªdicas preconstitucionales", lo que revela "la ineficiencia de la raz¨®n jur¨ªdica frente a la l¨®gica de las razones de Estado" en la medida en que el juicio se enmarc¨® en una estrategia pol¨ªtica y por tanto "extrajudicial, informa I?igo Urrutia desde San Sebasti¨¢n.

El abogado I?igo Iruin argument¨® que el tribunal ha difuminado los contornos del delito de colaboraci¨®n con banda armada, adem¨¢s de identificar la responsabilidad pol¨ªtica con la penal y de quebrar la presunci¨®n de inocencia. En ¨²ltimo t¨¦rmino, concluy¨® que el Supremo ha suplido a las acusaciones y que, en el caso de que hubiera aplicado el nuevo C¨®digo Penal, la sentencia hubiera sido absolutoria; argument¨® tambi¨¦n que el an¨¢lisis jur¨ªdico del fallo pone de manifiesto que est¨¢ redactado "al margen de lo visto y tratado en el juicio" y fundado en una definici¨®n del terrorismo que s¨®lo estuvo vigente "en etapas pol¨ªticas anteriores y en el marco de jurisdicciones militares". Esta afirmaci¨®n la justific¨® porque "se elimina el necesario componente de la existencia de una organizaci¨®n que desarrolle esa actividad de terrorismo, para indicar que puede ser una actividad individual. Hace desaparecer inexplicablemente el componente de la violencia para entender que estamos ante hechos de terrorismo y, adem¨¢s, se destaca la actividad de la finalidad. Para el Supremo, lo importante son los fines".

Los abogados de HB tambi¨¦n criticaron que se haya realizado una "interpretaci¨®n extensiva", prohibida por el C¨®digo Penal, del delito de colaboraci¨®n con banda armada.