Marcar y ceder terreno

Llev¨® la iniciativa. La Real llev¨® la iniciativa desde el principio, agobiando por momentos al Valencia. Empez¨® profundizando bien por la derecha, por donde Luis P¨¦rez desbordaba con facilidad. Ampliaba bien el campo. Su f¨²tbol era r¨¢pido y profundo. Recuperaba con facilidad el bal¨®n gracias al buen equilibrio que manten¨ªa entre sus l¨ªneas. Al centrar su posici¨®n Luis P¨¦rez, fue la banda izquierda, con De Pedro y L¨®pez Relcarte, la encargada de profundizar.Careci¨® de ideas. El Valencia comenz¨® con problemas para sacar el bal¨®n de su campo. Ni Carboni ni Anglom¨¢ pudieron evitar algunos centros muy peligrosos. Con el bal¨®n careci¨® de ideas. De manera aislada, y cuando la Real perdi¨® intensidad en la presi¨®n, lleg¨® hasta el ¨¢rea. Claudio L¨®pez se encarg¨® de generar las ocasiones y VIaovic de fallarlas.

Se abri¨®. Tras el descanso, el partido se abri¨®, aunque con un f¨²tbol algo alocado, el bal¨®n rondaba ambas porter¨ªas con m¨¢s asiduidad. La ambici¨®n ofensiva de la Real le cre¨® algunos desajustes defensivos. El Valencia sal¨ªa bien al contraataque, pero sin acierto en la finalizaci¨®n. Los donostiarras consiguieron su gol y cedieron terreno.

Otro talante. Obligado por el resultado, el Valencia cambi¨® su talante. Empezaron los jugadores, saliendo m¨¢s al ataque, contagiando a su entrenador, quien se decidi¨® -aunque tarde- a sacar a Ortega. Este volvi¨® a dejar en evidencia a Ranieri. Con ¨¦l su equipo tuvo m¨¢s posesi¨®n de bal¨®n, m¨¢s claridad de ideas y el premio del gol. Tras ¨¦ste, los valencianistas se volvieron conservadores, lo que permiti¨® a la Real recuperar la iniciativa y acercarse con peligro a la porter¨ªa de un Zubizarreta muy acertado.