El exilio kurdo pide a la UE que le ayude a abrir el di¨¢logo con Ankara
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"Todo sigue igual para los kurdos en Turqu¨ªa. Y para impedir que la sangre siga corriendo necesitamos la mediaci¨®n de Europa, del Parlamento Europeo, para que nos ayude a abrir el di¨¢logo con Ankara, sin condiciones". Quien esto afirma, Semsi Kili?, ha pasado la mitad de sus 38 a?os de vida en el exilio, al que le arroj¨® el golpe militar turco de 1980. Dice hablar en nombre de la di¨¢spora de m¨¢s un mill¨®n de kurdos en los pa¨ªses de la UE. Como responsable de relaciones exteriores del Frente de Liberaci¨®n Nacional de Kurdist¨¢n (ERNK, en sus siglas en kurdo), ha asistido el pasado fin de semana en Madrid a la V Asamblea de Izquierda Unida."Las decisiones del Gobierno de Ankara de levantar el estado de excepci¨®n en tres de las 11 provincias del sureste de Anatolia es s¨®lo un maquillaje para poder presentarse en Bruselas", explica Kilic, "Pero Europa calla ante la importancia estrat¨¦gica de un pa¨ªs clave en el equilibrio de Oriente Pr¨®ximo, y Turqu¨ªa sigue teniendo las manos libres". Desde hace 13 a?os, el Ej¨¦rcito de Ankara y la guerrilla separatista del Partido de los Trabajadores de Kurdist¨¢n (PKK) libran una guerra no declarada que se ha cobrado m¨¢s de 27.000 vidas.
La mayor¨ªa de los 12 millones de kurdos de Turqu¨ªa, una quinta parte de la poblaci¨®n total, se concentra precisamente en el sureste del pa¨ªs. Los dirigentes del exilio kurdo aseguran haber renunciado ya a la creaci¨®n de un Estado de Kurdist¨¢n, como lleg¨® a plantearse tras la I Guerra Mundial, a caballo entre los actuales territorios de Turqu¨ªa, Siria, Ir¨¢n e Irak. Una zona rica en petr¨®leo y minerales y, sobre todo, en agua. "No tenemos ninguna intenci¨®n de alterar las actuales fronteras, s¨®lo queremos que se reconozca nuestra identidad como naci¨®n, con nuestra propia cultura. No pedimos m¨¢s que los vascos o los catalanes en Espa?a o los flamencos y valones en B¨¦lgica", advierte Kili?.
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