El Metropolitan recuerda a Gianni Versace como el dise?ador de "la sexualidad y el espect¨¢culo"
El museo neoyorquino inaugura una ambiciosa retrospectiva del modista italiano
La exposici¨®n que el Metropolitan Museum of Art dedica al modista Gianni Versace a partir del jueves promete convertirse en uno e los acontecimientos de la temporada. M¨¢s de mil periodistas de todo el mundo acudieron ayer a la presentaci¨®n de la retrospectiva, que a pesar de su reducido tama?o resulta espectacular, mientras que por la noche estaba previsto celebrar una gala con invitados, como David Bowie, Elizabeth Hurley, Madonna, Donna Karan y Giorgio Armani. El comisario de la muestra, Richard Martin, ha dicho que este homenaje tras la muerte del dise?ador era "moralmente apropiado".
La exposici¨®n se organiz¨® a toda prisa despu¨¦s del asesinato de Versace en su casa de Miami, en julio pasado, y se encaj¨® en el calendario del Metropolitan quitando el sitio a otra muestra programada sobre la historia de la moda. S¨®lo en una ocasi¨®n anterior el Metropolitan hab¨ªa dedicado una exposici¨®n individual a un modista: a Yves Saint Laurent, en 1983.Durante la presentaci¨®n de ayer, Richard Martin coment¨® que "Versace es el primer dise?ador del siglo XXI" y que en ¨¦l "desaparece la verg¨¹enza freudiana sobre el cuerpo". Preguntado acerca de c¨®mo ser¨ªa recordado el modista de Calabria, Martin declar¨® que "como el dise?ador de la sexualidad y el espect¨¢culo".
Tal es el mensaje, que, con una dosis de nostalgia, presenta el Metropolitan en una peque?a sala de su Instituto de la Moda donde se han abarrotado noventa maniqu¨ªes (los femeninos, con la cara cubierta por un pa?uelo) luciendo sendas creaciones de las diversas etapas de Versace. La exposici¨®n podr¨¢ verse hasta el 22 de marzo del a?o que viene.
El primer escaparate est¨¢ dedicado a sus grandes ¨¦xitos e incluye famosos trajes como el de los imperdibles en el costado que luci¨® en su d¨ªa Elizabeth Hurley ("un anuncio del cuerpo", seg¨²n Martin) y el traje blanco con el que se fotografi¨® Claudia Schiffer en la portada de Time para anunciar el regreso -en 1995 y s¨®lo temporalmente, como se ha visto luego- de las formas cl¨¢sicas al mundo de la moda.
Tambi¨¦n est¨¢n presentes a lo largo del recorrido trajes creados expresamente para Elton John, Madonna y Courtney Love, quien recurri¨® a Versace para su reinvenci¨®n est¨¦tica en la pasada ceremonia de entrega de los oscars.
Mezclas
"Versace era alguien que mezclaba una falda del siglo XVIII con una chaqueta vaquera", explicaba ayer Martin. "Antes de su llegada, el mundo de la moda era muy aburrido. Por ejemplo, el traje que hizo para Madonna es de una Cenicienta de nuestro tiempo. Para Courtney Love se invent¨® un erotismo moderno sobre un modelo a?os 20". Trajes de noche, de baile, brillantes y luminosos, un vestuario falsamente recatado o abiertamente revelador que carece modestia alguna y que rezuma erotismo y ganas de epatar por los cuatro costados, modelos para estrellas de rock y para Lady Di. Todo ello ha encontrado sitio en un museo de arte y cultura mundiales.La segunda galer¨ªa explora la relaci¨®n de Versace con el arte de Warhol y Lichtenstein, cuyos motivos utiliz¨® en su ropa; y la siguiente, que es la m¨¢s grande y est¨¢ dedicada a la pasi¨®n de Versace por la historia, es una muestra de sus creaciones inspiradas en los modelos romanos y griegos cl¨¢sicos y en la moda de finales del siglo pasado y comienzos de ¨¦ste, todo con el toque er¨®tico e incluso abiertamente vulgar que caracterizaba al italiano. El presidente del Metropolitan, Philippe de Montebello, dice en el cat¨¢logo que la muestra de Versace tiene sentido en su museo porque al dise?ador le encantaba recorrer sus salas, e incluso hab¨ªa reconocido, en su ¨²ltima colecci¨®n parisina antes de morir, la influencia de exposici¨®n La gloria del Imperio Bizantino, inaugurada la pasada primavera.
La nueva retrospectiva se cierra con algunos ejemplos de experimentaci¨®n con materiales como el pl¨¢stico y el cuero y otros del vestuario que Versace cre¨® para el teatro. A pesar de que se trata de un recorrido festivo, exuberante, colorido y er¨®tico, como corresponde al mundo de seda y sat¨¦n de Versace, la exposici¨®n tambi¨¦n tiene dosis de nostalgia. Los textos explicativos sobre la pared est¨¢n encabezados por citas de Marcel Proust como ¨¦sta: "El tiempo que tenemos a nuestra disposici¨®n cada d¨ªa es el¨¢stico, las pasiones que sentimos lo expanden". La editorial Cond¨¦ Nast, uno de los copatrocinadores, ha declarado que este tributo es "agridulce".
Aunque el Metropolitan subraya la fruct¨ªfera interacci¨®n de Versace con el mundo de los famosos, la publicidad y el espect¨¢culo, que convirtieron a su imperio en un altavoz de la cultura pop de los ¨²ltimos a?os, Martin ha escrito en el cat¨¢logo que cuando se quita de en medio todo ese ruido de ambiente, lo que queda es "moda a la altura del final ind¨®mito de nuestro siglo."
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