Espa?a vetar¨¢ un l¨ªmite presupuestario que da?e a la agricultura y la cohesi¨®n

Espa?a se dispone a vetar cualquier iniciativa que pretenda fijar un techo al presupuesto de la Uni¨®n Europea (UE) para el nuevo marco financiero -que cubre el periodo 2000-2006- en el que se producir¨¢ el ingreso de los primeros pa¨ªses del Este que han solicitado su adhesi¨®n. La mayor¨ªa de los pa¨ªses que asistir¨¢n al Consejo Europeo de Luxemburgo, que comienza el viernes, est¨¢ a favor de introducir en las conclusiones el techo del 1,27% del PIB comunitario para el nuevo marco financiero, que, en opini¨®n del Gobierno espa?ol, es totalmente insuficiente para financiar la entrada de nuevosmiembros.

"La pol¨ªtica agraria com¨²n (PAC) y la cohesi¨®n econ¨®mica y social de los Estados y regiones desfavorecidos no pagar¨¢n en ning¨²n caso la ampliaci¨®n", se?al¨® una fuente diplom¨¢tica espa?ola.La cumbre de Luxemburgo promete ser tan intensa como la extraordinaria sobre el empleo o ]a de Amsterdan, en la que Espa?a se vio obligada a bloquear, en las ¨²ltimas horas, la reforma institucional, que ha quedado pendiente. La presidencia luxemburguesa -en la persona de Jean Claude Juncker, que visit¨® Madrid la pasada semana- y el propio presidente Jacques Chirac -en la cumbre hispano-francesa de Salamanca- pidieron a Aznar que aceptase el techo presupuestario. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, Chirac argument¨® la oportunidad de fijar cuanto antes el nuevo marco financiero de la Uni¨®n Europea para evitar que ¨¦ste pudiera reducirse en un futuro. Las pr¨®ximas elecciones generales en Holanda, en mayo, y sobre todo en Alemania, el pr¨®ximo oto?o, pueden introducir como argumento electoral la excesiva contribuci¨®n de estos pa¨ªses a las arcas comunitarias y limitar un posterior acuerdo sobre el nuevo marco financiero.

El Gobierno espa?ol no comparte en absoluto ese razonamiento, y ha puesto sobre la mesa varios argumentos. En primer lugar, defiende que no se puede fijar un marco financiero porque se desconoce cu¨¢ntos pa¨ªses van a entrar en la UE en ese periodo, y, por tanto, no se sabe a¨²n qu¨¦ regiones van ser objeto de la ayuda comunitaria. En la lista de espera se encuentran 10 pa¨ªses del Este (Polonia, Rep¨²blica Checa, Hungr¨ªa, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Bulgaria, Rumania y Eslovaquia) y Chipre. En caso de que ingresaran los 11, lo que es muy improbable en ese periodo, Espa?a ha presentado estudios sobre el impacto que tendr¨ªa en la PAC -que supone el 53% del presupuesto comunitario- y en los fondos de cohesi¨®n.

2,3 billones en agricultura

Seg¨²n esos estudios, el coste anual de la plena participaci¨®n de los 10 pa¨ªses del Este ascender¨ªa, s¨®lo en la PAC, a m¨¢s de 14.000 millones de ecus (2,3 billones de pesetas), lo que supone el 0,19% del PIB comunitario. Adem¨¢s, sobre los fondos de cohesi¨®n -estudio a¨²n no terminado- se calcula que el coste estar¨ªa entre los 15.000 y 32.000 millones de ecus (0,2%-0,3% del PIB comunitario).La actual Uni¨®n de los Quince utiliza entre el 1, 15% y el 1,16% del techo del 1,27% del PIB comunitario autorizado, por lo que la diferencia entre lo que se utiliza actualmente y lo que queda disponible (entre un 0,12% y un 0,11 %) ser¨ªa insuficiente para absorber el impacto de las nuevas adhesiones, seg¨²n esos estudios espa?oles.

La diplomacia espa?ola mantiene adem¨¢s que no existe ninguna obligaci¨®n de adoptar decisiones en el Consejo de Luxemburgo sobre las pol¨ªticas comunitarias y el nuevo marco financiero, ya que el Consejo Europeo de Amsterdan lo ¨²nico que aprob¨® fue que se alcanzara un acuerdo para abrir las negociaciones con los aspirantes.

El presidente del Gobierno espa?ol, que se ver¨¢ respaldado en su posici¨®n por portugueses, griegos e italianos, defender¨¢ que el acuerdo sobre la ampliaci¨®n de la UE es sufiente para dar contenido a la cumbre de Luxemburgo, que adem¨¢s deber¨¢ discutir otros dos temas delicados: dar una respuesta a las pretensiones de Turqu¨ªa de ser miembro de pleno derecho de la UE y resolver la creaci¨®n del Consejo del Euro, un ¨®rgano consultivo en el que estar¨¢n los pa¨ªses que entren desde el primer momento en la moneda ¨²nica.

Al Consejo del Euro, defendido por Francia como contrapeso al poder del Banco Central Europeo, que gestionar¨¢ la moneda ¨²nica- se opone el Reino Unido, que, con Dinamarca y Suecia, ha decidido no incorporarse, en una primera fase, a la moneda com¨²n.