Una mesa con rejas
Los dirigentes de HB viven d¨ªas de presos comunes y "anodinos"
Durante a?os enardecieron el combate callejero con soflamas en favor de los presos de ETA. Jalearon las algaradas y las huelgas de hambre de los reclusos de la banda. Hoy son presos "anodinos", seg¨²n sus carceleros. Tan comunes que est¨¢n rodeados por una mayor¨ªa de presos comunes, aunque compartan m¨®dulo con algunos etarras m¨¢s o menos reinsertados. Tan comunes que no han celebrado el asesinato de Jos¨¦ Luis Caso. Tan comunes que han mostrado su deseo de apuntarse a manualidades para quemar las horas y redimir condena. Hasta ayer no eran tan comunes: eran los 23 miembros de la Mesa Nacional de HB, el brazo pol¨ªtico de ETA.Hoy comparten patio con delincuentes vulgares: violadores, ladrones o traficantes de droga. En el caso de Nanclares de Oca (?lava), las dirigentes Matti Iturralde, Mar¨ªa Jos¨¦ Andueza y Amaia Bao han sido alojadas en un m¨®dulo donde s¨®lo hay una presa etarra y decenas de comunes. La etarra Angeles P¨¦rez da clases de aer¨®bic a las dirigentes batasunas. La lucha contra la cintura suple el combate contra el Estado. Una de ellas incluso ha participado en la limpieza del m¨®dulo. Ha cogido la fregona y ya conoce la dureza del sistema carcelario.
Su compa?ero Antton Morcillo ha sido alojado en un m¨®dulo donde hay de todo menos etarras. Porque los presos de ETA que hay en Nanclares de Ocase han desvinculado de la banda. Es el caso de Juan Manuel Soares Gamboa, m¨¢s preocupado por sus derechos de autor -Agur, Eta- que por la lucha armada, de la que hoy abomina. Tambi¨¦n est¨¢ el cr¨ªtico Vicente Sagredo, que descalific¨® el asesinato del concejal Miguel ?ngel Blanco. El portavoz de HB en Vitoria ha mostrado su deseo de cambiar de m¨®dulo. Pero eso no le impide compartir largas caminatas de patio con un recluso con m¨¢s de 20 a?os por atracos y tenencia il¨ªcita de armas.
Tanto Morcillo como Andueza desean estudiar a trav¨¦s de la UNED pensando, quiz¨¢ en el porvenir. Uno desea estudiar Derecho, y la segunda, se presume que Historia. Otros dirigentes de HB se han mostrado tambi¨¦n a favor de integrarse en talleres ocupacionales o para estudiar idiomas, si bien las fuentes no aportan mayor precisi¨®n sobre peticionarios y manualidades escogidas.
Al haber sido condenados por el viejo c¨®digo penal, podr¨¢n acortar sus penas mediante labores de redenci¨®n. Una condena de siete a?os puede quedar en cuatro de cumplimiento efectivo. A?os atr¨¢s la pol¨ªtica oficial de ETA y sus organizaciones afines era que sus presos no pod¨ªan acogerse a ning¨²n beneficio penitenciario porque ser¨ªa tanto como reconocer al Estado, una traici¨®n al pueblo vasco.
La Mesa Nacional durante a?os ha clamado y amenazado en favor del reagrupamiento de los presos de ETA en prisiones de Euskadi y Navarra. Sus 23 miembros han tenido mejor suerte: ya est¨¢n cerca de casa. Tan reagrupados que muchos duermen juntos. Por parejas. Si la direcci¨®n general de Instituciones Penitenciarias les trata como a cualquier otro condenado por colaboraci¨®n con banda armada, este reagrupamiento en bloque podr¨ªa tocar fin en unos meses. Por el momento, no han planteado problemas, lo que hace pensar que recibir¨¢n un segundo grado.
Jon Id¨ªgoras, preso en Basauri, cobra una pensi¨®n de 250.000 pesetas por una "invalidez absoluta". Pero no ha sido ¨¦l quien ha recibido un trato especial por cuestiones de salud, sino su compa?ero Jos¨¦ Luis Elkoro, ingresado en la enfermer¨ªa de Martutene (Guip¨²zcoa). Fuentes penitenciarias lo atribuyen, sin m¨¢s, a sus 62 a?os
de edad.
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