La ley de inmigraci¨®n de Ch¨¦v¨¨nement

(...) Al llegar al Gobierno, Lionel Jospin quer¨ªa que sus textos legales sobre inmigraci¨®n y nacionalidad se votaran antes de fin de a?o, en una fecha lo m¨¢s lejana posible de las elecciones regionales. (...)A ojos de Jospin, el ministro del Interior, Jean-Pierre Ch¨¦v¨¨nement, tiene el perfil ideal para hacerse cargo de cuestiones delicadas como la inmigraci¨®n y la seguridad: se trata de un republicano, pero cuidadoso con la autoridad del Estado. Ambos se conocen desde hace tiempo, pero cada uno ha ido por su camino. (...) Cuando se vuelven a encontrar y entran en materia, Ch¨¦v¨¨nement queda asombrado por la evoluci¨®n de Jospin en determinados asuntos, especialmente en relaci¨®n con la inmigraci¨®n.

Los dos son partidarios de una postura de firmeza; el endurecimiento de los criterios de regularizaci¨®n de los sin papeles, elaborados por el Ministerio del Interior, se ha debido a una iniciativa de Jospin. El entorno del primer ministro es consciente de c¨®mo ¨¦ste qued¨® marcado por su experiencia en el decimoctavo distrito de Par¨ªs. (...) Jospin deseaba un consenso republicano para terminar con el uso de la inmigraci¨®n con fines electorales, y todav¨ªa no ha perdido su apuesta; pero ¨¦l sabe mejor que nadie que querer despolitizar un debate en nombre del inter¨¦s nacional es poco menos que un sue?o. La vieja rivalidad izquierda-derecha no desaparece tan f¨¢cilmente.

, 13 de diciembre