Liturgias del extrarradio

Condenada al extrarradio, la grey roquera contin¨²a celebrando sus ritos a la manera de la liturgia cl¨¢sica. En el barrio de San Blas se dieron cita para festejar la buena estrella de los bilba¨ªnos Platero y T¨², cuarteto que ya ha llegado a su s¨¦ptimo elep¨¦ -el ¨²ltimo se llama precisamente as¨ª: Siete- Su aparici¨®n esc¨¦nica fue precedida por dos grupos de similares caracter¨ªsticas: De Pasada y Flying Rebollos.Los primeros sal¨ªan tan temprano que muy pocos pudieron asistir a su vibrante repertorio. En cuanto a los segundos, con ellos toca alg¨²n reconocido m¨²sico de los santanderinos Del Tonos y su estilo se decanta por el rock'n'roll americano de finales de los sesenta, con olor a gasolinera y melenas al viento. Suenan bien y est¨¢n a punto de poner un disco en circulaci¨®n. A pesar de su asesor de imagen, merece la pena no perderles de vista.

Con la pista atestada de j¨®venes que tarareaban absolutamente todo lo que sal¨ªa por los altavoces de la sala -Ska-P fundamentalmente-, aparecieron Platero y T¨² y estall¨® la juerga. Sin tener un sonido especialmente bueno, el grupo se meti¨® en el bolsillo al respetable desde el primer acorde y comenzaron los botes y los c¨¢nticos.

La guitarra de I?aki, la personalidad vocal de Fito y una secci¨®n r¨ªtmica consistente forman un paquete sumamente atractivo, en el que el rock suena mucho m¨¢s mel¨®dico de lo que podr¨ªa esperarse en un principio a juzgar por la actitud radical del grupo. En cuanto a los temas, en directo se hacen f¨¢cilmente digeribles y uno puede encontrarse enganchado al segundo estribillo sin darse cuenta.

Por resaltar alg¨²n t¨ªtulo, Mary Madalena resume perfectamente el modo de hacer de una banda llamada a formar en la primera fila de la ¨²ltima generaci¨®n del rock espa?ol en castellano.