El Sevilla marc¨® cuando peor jugaba
Cosas del f¨²tbol. Los biris tardaron hora y media en acordarse de Vicente Miera, en abroncar al entrenador del Sevilla. Pero le debi¨® quedar algo de esa alianza que otro t¨¦cnico, Miguel Mu?oz, tuvo con la fortuna, porque los improperios fueron silenciados por dos goles que significaron la cuarta victoria consecutiva del Sevilla ante su p¨²blico.El Sevilla marc¨® en los minutos postreros, cuando peor estaba jugando. Las ocasiones m¨¢s claras las tuvo en la primera parte: Thetis, de cabeza, en la jugada inicial del partido; Carlos, que desvi¨® en exceso un perfecto pase de Tsartas; y Molnar de una volea espectacular a centro del propio Carlos. En la segunda parte, los sevillistas no tuvieron ocasiones. Simplemente tuvieron goles. La teor¨ªa era sustituida por la pr¨¢ctica.
Dos goles, un churro de Axel y un tanto hermos¨ªsimo del canterano Loren, sirvieron para maquillar un juego sin rumbo, un partido muy endeble. Tsartas no tuvo su d¨ªa. Axel no debe tener su a?o y el peso de la organizaci¨®n reca¨ªa en Thetis. Palabras mayores. El p¨²blico ped¨ªa a viva voz la presencia de Juric en el campo. Miera quiere irse de Nervi¨®n como hombre agradable y no encontr¨® ning¨²n motivo para no atender la s¨²plica popular. Sac¨® a Juric.
El Toledo apenas existi¨®. Tuvo, eso s¨ª, la ocasi¨®n m¨¢s clara de todo el partido en esa primera parte. Falta de Thetis al borde del ¨¢rea. Se encarg¨® del lanzamiento Benito. Monchi se qued¨® clavado junto a uno de los palos y el bal¨®n fue al palo contrario. La suerte del guardameta, sustituto del sancionado Casagrande, es que el bal¨®n fue a estrellarse en la cruceta. Habr¨ªa sido su segunda lapidaci¨®n despu¨¦s del d¨ªa del Isla Cristina.
Los goles llegaron al final en una alianza entre la calidad y el estrambote. Con Carlos relevado y Molnar lesionado, el Sevilla estrenaba delantera: Jesuli y Loren, dos valores con futuro en un presente tan incierto. Como en la primera parte no llegaban los goles, el protagonismo fue para el ¨¢rbitro. Si no pitaba una falta para un equipo, no pitaba para el otro. Cre¨ªa hacer justicia y estaba cometiendo dos injusticias.
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