Mandela sorprende con un agresivo ataque a los blancos al dejar la direcci¨®n de su partido

El ¨²ltimo discurso de Nelson Mandela como presidente del Congreso Nacional Africano (CNA) marc¨® ayer un agudo contraste con la ret¨®rica de naci¨®n arcoiris que ha ganado al mundo. La 50? conferena nacional del partido, celebrada en Mafikeng, se ha convertido en un momento pol¨ªtico decisivo que ha demostrado la poderosa influencia del sucesor de Mandela, Thabo Mbeki. El presidente surafricano, un hombre destacado por su calidez y su carisma, aprovech¨® su retirada pol¨ªtica como cabeza del CNA para lanzar un ¨¢spero ataque a los blancos.

Mandela, de 79 a?os, habl¨® de "partidos blancos", de "medios de comunicaci¨®n controlados por los blancos" y critic¨® los deseos de los blancos de mantener los privilegios del apartheid. Lo sorprendente fue que.precisamente su discurso, y no el de su sucesor, Thabo Mbeki, fue el utilizado por el partido para lanzar el c¨¢ustico asalto. En el caso de Mandela, no hab¨ªa precedentes.?Pod¨ªa ser este hombre el mismo que tom¨® el t¨¦ con Betsy Verwoerd, la viuda del arquitecto del apartheid, en una reconciliaci¨®n que result¨® demasiado lejana a los ojos de muchos miembros del partido? Al venir del presidente de Sur¨¢frica, Nelson Mandela, este cambio de tono no pod¨ªa haber sido m¨¢s efectivo. Al principio parec¨ªa que a trav¨¦s de los labios de Mandela hablaba Mbeki, sentado a unos pocos metros, como un aut¨¦ntico ventr¨ªlocuo.

En cada etapa, seg¨²n Mandela, el CNA ha sido frustrado por esos "comprometidos con el mantenimiento de los privilegios blancos". Los procedimientos de la Comisi¨®n de la Verdad y la Reconciliaci¨®n, encargada de exponer las atrocidades durante los a?os del apartheid, mostraron "la falta de voluntad de la sociedad blanca en general, incluidos los pol¨ªticos, empresarios, los funcionarios de justicia, los medios de comunicaci¨®n y la iglesia de los blancos para explicar su implicaci¨®n en la perpetuaci¨®n del apartheid".

Esto traicion¨® a la nueva Sur¨¢frica democr¨¢tica, argument¨®. Mandela ha pasado gran parte de su presidencia intentando acercar a los conservadores afrikaners al nuevo proceso pol¨ªtico. Pero ayer tuvo duras palabras tambi¨¦n para ellos: "Contin¨²an apresados por las nociones de la supremac¨ªa blanca y por supuestos intereses afrikaners que est¨¢n separados y son opuestos a los del resto de la poblaci¨®n".

Enfrentado a duras divisiones en el seno del CNA, el presidente intent¨® atribuir a la resistencia blanca todos los problemas, desde. la delincuencia hasta el lento proceso de los cambios sociales. Acus¨® al Partido Nacional y al Partido Democr¨¢tico (ambos en la oposici¨®n) de "reaccionarios", dedicados a preservar el privilegio blanco. Pero reserv¨® sus m¨¢s agresivos comentarios para los medios de comunicaci¨®n en manos de los blancos.

Los medios de comunicaci¨®n, insisti¨® Mandela, est¨¢n intentando deliberadamente echar por tierra la "revoluci¨®n" del CNA. Se mostr¨® irritado por el deseo de la prensa de que nazca una verdadera oposici¨®n en el CNA. Dijo que los medios de comunicaci¨®n, igual que los partidos blancos, se equivocan al retratar a Sur¨¢frica como una democracia madura.

?Hablaba Mandela por s¨ª mismo, o por Mbeki? Un comentarista negro dijo: "Hac¨ªa falta que se dijera eso, y ¨¦l lo ten¨ªa que decir". Pero el analista pol¨ªtico a?adi¨® que el discurso sal¨ªa del frustrado coraz¨®n del presidente: "Ha estado diciendo esas cosas durante meses en privado".