Carmen Mart¨ªn Gaite: "Me gusta que la gente me trate como si todav¨ªa fuera una escritora nueva"
Un libro estudia desde diferentes ¨¢ngulos la obra y la figura de la escritora salmantina
"Es como si estuviera muerta. Es un libro que se hace a las personas que han muerto". Al encuentro con Carmen Mart¨ªn Gaite, libro coordinado por la catedr¨¢tica de Filolog¨ªa de la Universidad de Barcelona Emma Martinell, es probablemente una de las obras que m¨¢s han emocionado a la escritora salmantina, mucho m¨¢s que su novela preferida, Retah¨ªlas (1974), o Entre visillos, que obtuvo el Premio Nadal en 1958, o que los numerosos estudios que sobre su obra se han hecho en el extranjero. Le hace tener la sensaci¨®n, que le agrada, de ser tratada como si fuera una escritora nueva.
Martinell ha reunido las ponencias que se presentaron en Madrid hace un par de a?os con motivo de un homenaje a la escritora despu¨¦s de haber obtenido el Premio de Las Letras, y ha a?adido una bibliograf¨ªa, una cronolog¨ªa, as¨ª como estudios sobre su obra: "Yo quiero gozar del privilegio de que no tengan ustedes que o¨ªr mi voz enlatada como por desgracia tendr¨¢n que o¨ªr la de Hortelano, la de Benet y la de tantos otros", dijo Mart¨ªn Gaite en el homenaje. Y sigue pensando lo mismo.Al encuentro con Carmen Mart¨ªn Gaite re¨²ne textos de Josefina Aldecoa y Bel¨¦n Gopegui, de Jos¨¦ Antonio Marina, Jos¨¦ Luis Borau, Jorge Herralde, del catedr¨¢tico de la Universidad de Cornwell (Nueva York) John W. Kronik y de la profesora de espa?ol de la Universidad de B¨¦rgamo (Italia) Vittoria Calvi.
Varias de las ponencias destacan su generosidad en la vida y en la literatura. "Todos los que escriben son amigos y ya se sabe que los amigos siempre enfatizan un poco. Por desgracia, tengo mucho tiempo libre para dedicar a los amigos, en eso soy bastante millonaria. Y a la gente que quiero la quiero mucho".
Rigor y constancia. En eso tambi¨¦n hay unanimidad. "Es verdad. Ahora muchos se refieren a m¨ª 'como esa escritora nueva que ha salido'. Me gusta eso de que me llamen y me traten como si fuera una escritora nueva. Est¨¢ bien. Me gusta eso de que en la Feria del Libro se me acerque un chico de 18 a?os para pedir un aut¨®grafo, aunque antes no sab¨ªa nada m¨ªo, pero le hab¨ªan dicho que era muy guay. Es bonito. Es curioso que en la segunda etapa de mi producci¨®n, eso de la escritora nueva, la de Los usos amorosos de la posguerra, Caperucita en Manhattan o Nubosidad variable, me ha hecho pasar de la barrera de ser reconocida a tope en el extranjero a ser leid¨ªsima aqu¨ª".
Otra constante se?alada en el libro es su pasi¨®n por contar. "Por transformar, me gusta m¨¢s, transformar lo que he visto. Todo el material de lo que he vivido, de lo que he sentido, de lo que he so?ado o de lo que me han contado, se acumula. La realidad es muchas veces insoportable y algunos tenemos la suerte de poderla transformar". En los libros de Mart¨ªn Gaite hay mucho de memoria. "Los j¨®venes autores tambi¨¦n recrear¨¢n su ¨¦poca. Ahora hay un fen¨®meno que no me gusta demasiado: intentar clasificar las cosas inmediatamente. Lo que importa es la criba del tiempo".
Jorge Herralde la define como "un jeep todoterreno". "Es una met¨¢fora, porque he tocado muchos g¨¦neros. Me apasiona cualquier cosa que hago. No puedo hacer nada sin ganas". Por eso, cada vez acepta menos encargos. Para preparar las cuatro conferencias que dedic¨® a Ignacio Aldecoa en el 25? aniversario de su muerte, trabaj¨® cinco horas diarias durante un verano; Retah¨ªlas le cost¨® siete a?os, y la novela que menos tiempo le llev¨®, Lo raro es vivir, le cost¨® a?o y medio. "La pasi¨®n por contar me viene de jovencita. Entonces necesitaba cada d¨ªa una hora para pensar sobre lo que hab¨ªa visto". ?Sin escribir? "Al principio, no. Luego, s¨ª. Empec¨¦ escribiendo poemas a los 18 a?os, algunos no valen mucho, otros est¨¢n bien".
En un art¨ªculo, a modo de ep¨ªlogo del libro, Mart¨ªn Gaite define la tarea de escribir como una aventura solitaria... Luego, el libro deja de ser suyo. "Se lo entrego a los dem¨¢s. Yo no s¨¦ si lo que escribo es bueno o malo. El d¨ªa que tenga ganas de hacer un refrito tirar¨¦ la toalla. Mientras tenga aliento y ganas de seguir escribiendo, estar¨¦ en activo".
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