La polic¨ªa segu¨ªa anoche sin localizar al taxista secuestrado tras un atropello mortal
Robo, atropello y secuestro. Todo de una tacada. Las alarmas policiales saltaron ayer en Madrid. Dos delincuentes que iban en un coche robado atropellaron mortalmente a las 15.30 a un hombre y hirieron a otro que cruzaban la carretera junto al poblado marginal de Torregrosa, en Villaverde. Tras arrollarle, los ocupantes bajaron del veh¨ªculo y, pistola en mano, secuestraron a un taxista con cuyo veh¨ªculo se dieron a la fuga. La polic¨ªa se moviliz¨® para encontrar al taxista. La Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid dio aviso del secuestro a toda Espa?a. "Es como buscar una aguja en un pajar" se?al¨® una fuente policial. Anoche, la v¨ªctima segu¨ªa en paradero desconocido.
La confusi¨®n rode¨® el accidente de la carretera de San Mart¨ªn de la Vega. Los primeros testimonios indican que el coche robado arroll¨® a dos hombres cuando cruzaban la v¨ªa en direcci¨®n al poblado marginal de Torregrosa, uno de los hipermercados de la droga de Madrid.Un atropellado muri¨® en el acto; el segundo, Mart¨ªn T¨¢rraga Garc¨ªa, de unos 30 a?os, sufri¨® rotura en las dos piernas y un brazo. Su vida, aunque su estado era grave, no corr¨ªa peligro. Una ambulancia del Samur que acudi¨® inmediatamente al lugar de los hechos certific¨® la muerte del primero -del que ayer se desconoc¨ªa la identidad- y traslad¨® al segundo al hospital Doce de Octubre.
Despu¨¦s del atropello, seg¨²n los testigos, los dos ocupantes del veh¨ªculo robado intentaron arrancarlo de nuevo, pero no lo consiguieron. Bajaron entonces del coche.
Alrededor del accidente se hab¨ªa congregado un coro de curiosos. Entre ellos estaba un taxista que hab¨ªa parado con la intenci¨®n de socorrer a los heridos. Los ladrones no lo dudaron: se dirigieron a ¨¦l. Uno empu?aba una pistola. Le apunt¨® con el arma y le oblig¨® a subir en el taxi. Luego, en cuesti¨®n de segundos, se perdieron en la carretera.
Matr¨ªcula confusa
Poco despu¨¦s lleg¨® la ambulancia del Samur y los coches de la Polic¨ªa Municipal. Empezaba la b¨²squeda. La primera pesquisa fue dar con el modelo del coche y su identificaci¨®n. Los testigos contaron que se trataba de un Ford Sierra, blanco, con una matr¨ªcula de Madrid acabada en TU o TV. En la cifra tambi¨¦n se dieron discrepancias: unos cre¨ªan recordar que era el 6976 y otros el 6971."Hay opiniones encontradas entre los testigos; ha sido todo muy confuso y todav¨ªa nos movemos en las primeras investigaciones", coment¨® una fuente policial.
El secuestro del taxista fue comunicado a media tarde a la Jefatura Superior de Polic¨ªa y al juzgado de guardia de Madrid. Los primeros datos se?alaban que los secuestradores hab¨ªan huido en direcci¨®n a la capital.
Ante esta sospecha, la Polic¨ªa Municipal dio parte a todas sus unidades de las caracter¨ªsticas del taxi. La medida no produjo ning¨²n resultado inmediato.
"Si el taxista es liberado, pensamos que lo primero que har¨¢ ser¨¢ acudir a una comisar¨ªa o al primer polic¨ªa que vea para denunciar lo ocurrido. Lo raro es que eso no haya ocurrido todav¨ªa", se?al¨® un agente encargado de la investigaci¨®n.
Inc¨®gnitas
Otra de las inc¨®gnitas proced¨ªa de la propia identidad del taxista, que trabajaba por libre. "A¨²n no la tenemos, pero estamos en ello", reconoc¨ªa a media tarde otro agente.El hecho de haber sido retenido por hombres armados que actuaron a cara descubierta aumentaba los temores policiales de una posible represalia.
"En estos casos, la liberaci¨®n suele ser r¨¢pida. Ahora, a las siete y media de la tarde, no tenemos constancia de que eso haya ocurrido todav¨ªa, lo que no es precisamente una buena se?al. Lo normal es que ya hubiesen abandonado el taxi y a su conductor a los pocos kil¨®metros para robar otro coche y dificultar su seguimiento", dijo un polic¨ªa.
El coche robado que los secuestradores dejaron abandonado fue revisado por la polic¨ªa en busca de huellas dactilares que permitieran identificar a los ocupantes.
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